La Gobernación del Alto Paraná, a cargo de Roberto González Vaesken, dejó sin sueldo este año a dos funcionarios de la cínica de desintoxicación, según denunciaron los representantes del centro de atención a adictos. Los afectados son una enfermera y un abogado. Los profesionales se presentaron ayer en audiencia pública de la Junta Departamental donde expusieron las numerosas carencias que soportan, dado que el centro asistencial no cuenta con un presupuesto.
Representantes de la clínica de desintoxicación del Alto Paraná pidieron a los concejales apoyo para lograr los recursos para la institución. Anteriormente, dos funcionarios recibían sueldo de la Gobernación, pero desde la administración de Roberto González Vaesken se cortó ese aporte, según las denuncias. Además, la clínica cuenta con cinco profesionales, entre ellos psicólogos, médicos, nutricionistas, entre otros, que reciben sus haberes del Ministerio de Salud.
Según una de las profesionales que prestan servicios, Nilda Duarte, no recibieron ninguna explicación de la Gobernación del porqué del recorte de dicho beneficio. El establecimiento se encuentra en el barrio San José de Ciudad del Este. De acuerdo con los datos, la institución atiende diariamente de 8 a 20 personas.
Duarte explicó que el pedido a las autoridades es contar con un presupuesto propio, que le permita a la clínica administrar sus gastos. “Ahora estamos haciendo a puro pulmón las cosas. No tenemos limpiadora, personal de seguridad y para mantenimiento. Todo lo que tenemos es el edificio y el sueldo que el Ministerio de Salud que da a cinco funcionarios”, expresó.
El centro asistencial funciona desde agosto del 2016. Las atenciones son gratuitas, y por el momento se brinda un tratamiento ambulatorio, es decir, no queda internado en el lugar.
“La persona recurre generalmente con el familiar, recibe terapia, atenciones médicas, psicológicas y asesoramiento legal. Siempre se acercan personas que tienen problemas con la ley”, explicó Duarte.
Indicó además que se necesita incorporar más profesionales a la institución, dado que se requiere aquellos que trabajen en la autoestima del paciente para adquirir habilidades en la vida. “Queremos contar con un taller, clases de música, de pintura. Tenemos demasiadas necesidades”, lamentó.
Esta clínica de desintoxicación es la segunda en el país y la primera en el interior. La Asociación San José había dado en comodato el predio a la cartera sanitaria para que la Gobernación construya el edificio, y así se hizo durante la administración de Justo Zacarías.