Los buses chatarras gozan de buena salud en Ciudad del Este. Los usuarios siguen siendo castigados por el pésimo estado en que se encuentran los vehículos de transporte público que prestan servicio en la capital departamental. Casi a diario se observan buses que quedan varados a un costado de la calle a causa de algún desperfecto mecánico. Pese a los anuncios de la Municipalidad local de que saldrán a la casa de los vehículos en mal estado, el problema sigue sin subsanarse.
Es común ver buses del transporte público descompuestos a un costado de las rutas, dejando a pie a los usuarios, quienes como consecuencia llegan tarde a sus lugares de trabajo o a sus viviendas. Las empresas que prestan el servicio urbano en Ciudad del Este son: Ciudad Jardín, 3 de Febrero, Alto Paraná Transportes, Acaraymi S.A., Mburucuya S.A. y Mburucuyá Poty S.R.L., y la mayor parte de sus unidades son rodados viejos que constantemente sufren desperfectos mecánicos.
Los usuarios también se quejan de que se siguen utilizando los molinetes, pese a que su uso está prohibido por ordenanza. Igualmente, soportan la falta de incumplimiento en la frecuencia, dado que deben esperar casi una hora por un bus. Asimismo, se incumple con el itinerario, sobre todo en las calles vecinales, lamentan los pasajeros.
Pese a que desde la Municipalidad local se anunció una cacería contra los buses chatarras y el incumplimiento de la frecuencia e itinerario, se sigue soportando la misma situación que la registrada durante la administración de Sandra McLeod de Zacarías.
El director de la división de Transporte Público de la comuna, Nilson Acosta, afirmó que se hará que las empresas cumplan con lo que les exige el contrato, y para ello se llevaron a cabo números controles, pero aún no se observa mejoría a cuatro meses de la asunción del intendente Miguel Prieto.
«Es una de las directrices de esta administración. Queremos constatar todas las documentaciones respectivas, si cuentan con la habilitación de los vehículos, si los choferes tienen todas las documentaciones como el registro y seguro, también estamos controlando el estado de los buses, entre chapería y el estado de las cubiertas», había declarado Acosta al iniciar los controles a los ómnibus, sin obtener resultados.
«No puede ser que en un horario específico no haya más transporte público, la ciudadanía necesita de este servicio, por lo que vamos a hacer respetar los contratos. Los transportistas tendrán que adecuarse y cumplir el contrato firmado», expresó. En tanto, los empresarios siguen castigando a la ciudadanía con un lamentable servicio.