Los fiscales especializados en propiedad intelectual y anticontrabando, Julio Paredes y Humberto Rosetti, iniciaron ayer la verificación del contenido de los ocho camiones retenidos el miércoles a la noche por paseros en el centro de Ciudad del Este. La intervención se produjo ante sospechas de que las cargas fueron ingresadas de contrabando que tenía diferentes destinos. El convoy, con sus conductores, fue llevado al predio de la Dirección de Policía de Alto Paraná, según confirmó uno de los agentes del Ministerio Público.
Humberto Rosetti refirió que, alrededor de las 18:00 de ayer, habían concluido la verificación de cuatro de los ocho rodados, existiendo diferencias en los despachos de la firma “Directa Paraguay Importaciones S.R.L”, que declaraba 250 bolsas de locote, pero llevaban 336, a modo de ejemplo. Entre las mercancías detectadas había sandías, mango y otras frutas de estación. Agregó que las condiciones climáticas jugaban en contra de la continuidad del procedimiento por la pertinaz llovizna y falta de luz natural, sin definir aún la continuidad de las verificaciones.
Las mercaderías tenían en regla las documentaciones exigidas por la AFIDI para la importación de las mismas, como la autorización fitosanitaria de importación, según el comisario Emigdio Franco.
En cuanto a la situación de los conductores de los vehículos, señaló que en ningún momento fueron detenidos, pero sí se presentaron ayer a la Fiscalía para su identificación y acompañar la revisión de los productos transportados. Todos ellos cuentan con abogados particulares, señaló la representación pública. No afirmó la existencia de hecho punible y se reservó el derecho a tomar decisiones al cabo de la verificación de los cargamentos. De hecho, el contrabando aún no fue criminalizado por las normas del país y ante una eventual imputación, los responsables podrían responder al proceso con el beneficio de medidas menos gravosas a la prisión. Lo que quedó claro con el proceder de los paseros que se manifestaban, es que los controles aduaneros en la cabecera del Puente de la Amistad deben ser reforzados o al menos que los funcionarios hagan en serio su trabajo. El hecho molestó a las autoridades aduaneras del país que, una vez más, cuyo control fue vulnerado aparentemente por los comerciantes.