Un presunto depravado que abusaba sexualmente de su esposa después de separarse y la ofertaba por teléfono, obligándola a mantener relaciones sexuales con desconocidos, fue acusado ayer por el fiscal Sergio Irán Villalba, con pedido de elevación de causa para su discusión en contradictorio público. Se trata de Marco Antonio De Vasconcellos, alias “Vasco”, de 51 años, quien guarda reclusión en la penitenciaría regional de CDE, implicado en hechos punibles tipificados como violencia familiar, coacción sexual, violación y abuso sexual en personas indefensas.
La víctima es su ex esposa, quien señaló en Fiscalía que sostuvo su matrimonio durante nueve años, tiempo en el cual era frecuentemente violentada y en varias ocasiones fue obligada a mantener relaciones sexuales frente a su hijo menor de siete años. Agregó que era también forzada a copular con desconocidos, presumiblemente bajo efectos de alguna sustancia, ya que utilizaba su teléfono celular para convocarlos a su domicilio a realizar brutales actos sexuales que filmaba y fotografiaba, según el frío relato de la mujer.
Acotó que hacía dos meses aproximadamente rompió la relación con el ahora acusado, posterior a la serie de vejámenes a las que fue sometida e incluso presentó fotografías como evidencias de los abusos sufridos, que fueron agregadas a la carpeta de investigaciones. En la etapa preparatoria, el informe socio ambiental de la licenciada Martha Cuevas indica que ha podido constatar y detectar daños y secuelas sociales relacionadas al hecho denunciado, como miedo exagerado durante la entrevista. A su turno, la psicóloga Norma Bas sintetizó su informe post evaluación como angustia, miedo, perturbaciones en el sueño, insomnio y pesadillas, producto de los maltratos sufridos. La mujer logró identificar a dos de sus agresores sexuales, al observar sus actos sexuales en la página web denominada www.sexlog.com.br habilitada por su exesposo.
Como parte de sus fundamentos, la Fiscalía presentó a la jueza Fátima Burró copia de una prohibición emanada por el juzgado de paz del segundo turno, contra el ahora acusado, en el marco de una causa que por violencia familiar le entabló su exesposa.