El sector empresarial y comercial informó que hizo un estudio, teniendo en cuenta casos anteriores de cierre de la ruta internacional y el Puente de la Amistad y habla de, al menos, USD 20 millones de perjuicio a la ciudad, no solo en el microcentro sino a todos los estamentos, pues las actividades se paralizaron. El acuerdo firmado con el intendente Miguel Prieto de no organizar movilizaciones en la zona comercial es letra muerta.

La actividad comercial es la principal en Ciudad del Este, pero entre todos los sectores hablan de millonarias pérdidas por las manifestaciones.
Fidelino Díaz, de la Cámara de Empresarios, dijo que el perjuicio con las manifestaciones es incalculable, pero que un estudio efectuado hace algunas semanas, revisando los resultados en cada sector, llegaron a la conclusión que al menos USD 20 millones es el perjuicio económico para el sector empresarial, comercial, turístico, hotelero, gastronómico, servicios, transportes, etc.
Precisamente, varios gremios dieron a conocer su postura sobre lo ocurrido el martes en Ciudad del Este e indicaron que los daños a la economía y la imagen de la ciudad son incalculables, pues no es solamente ese día que la gente opta por no llegar a nuestra ciudad sino que 3 a 4 días después eso sigue, porque los compradores tienen temor de toparse con más conflictos y no poder retornar a sus lugares de origen.
Díaz fue vehemente y pidió que los controles sigan en la Aduana, porque no se puede utilizar la necesidad económica o la pobreza para no cumplir las leyes. Mencionó que un país serio se construye cumpliendo las leyes y que lo que ocurrió con los paseros es una consecuencia de una falta de control en Aduanas, que se arrastra hace años, y por eso surgieron los inconvenientes cuando quieren aplicar las disposiciones vigentes.
En su análisis, el cupo fronterizo es para comprar una vez al mes para la canasta familiar y que los paseros deben entender que traer mercadería de otro país para vender significa pagar impuestos por ello y no ser generosos con unos y apretar con otros.
Los aduaneros tampoco escaparon de las críticas del empresario, quien dijo que no tienen moral para aplicar controles, pues siempre fueron cómplices de la situación y ahora los afectados se le vienen encima, nadie los respeta.
TURISTAS NO PASAN
“Ya estamos mal, vienen los visitantes, encuentran una ciudad donde están todos contra todos y eso genera perjuicios. Si el problema fuesen las reservas canceladas nomás es una cosa, pero los operadores y agentes ya no tienen ganas de vender nuestro destino, prefieren cerrar sus negocios todo entre Brasil y Argentina”, lamentó Elba Figueredo, del sector turístico.
Significó, igualmente, que los daños no se dan solo en el día de la manifestación sino también repercute en los días posteriores e instó al Gobierno nacional a dar una salida a todo esto porque están hastiados, ya que los que trabajan en la legalidad son los que sufren las consecuencias.