Durante su sesión ordinaria de la víspera, el pleno de la Corte Suprema de Justicia designó nuevos camaristas para la Circunscripción Judicial de Alto Paraná, que se hallaban vacantes por jubilación o renuncia de sus miembros. De las ternas integradas por el Concejo de la Magistratura, fueron electos el juez de sentencia Efrén Giménez Vázquez, como miembro del tribunal de apelación en lo penal; para miembro del tribunal de apelación civil y comercial, Niñez y Adolescencia, la actual jueza penal de garantías de Itakyry, Graciela Ortiz de Villalba. Para miembro del tribunal de apelación civil y comercial, laboral, segunda sala, el juez civil de primera instancia de la ciudad de Hernandarias, Roberto Líder Maccorito Caje; en la primera sala del tribunal de apelación civil y comercial, fue nominado Emilio Gómez Barrios, juez penal de la ciudad de Juan León Mallorquín. Por último, para miembro del tribunal civil, comercial y laboral, fue nombrada la hasta ayer agente fiscal Juliana Giménez Portillo, titular de la unidad penal ordinaria número 1 de Ciudad del Este.
Todos los citados deberán comparecer mañana ante la Corte Suprema de Justicia para el juramento de rigor, luego de que cada uno de ellos deberá tomar posesión del cargo que le fue asignado por la máxima instancia judicial. La decisión de la Corte no deja de ser preocupante dado que todos los nombrados ya venían ocupando cargos dentro de la institución que a consecuencia quedaran vacantes y deben reiniciarse los engorrosos procesos para llamado a concurso, elección de ternas y finalmente ser elegidos. Alimenta la morosidad judicial, dijeron abogados que litigan en los pasillos a diario, al tiempo de cuestionar algunos nombramientos.