Una grave denuncia contra el nuevo camarista civil, comercial y laboral, Roberto Líder Maccorito Caje, formularon ayer representantes legales del propietario de un predio del Paraná Country Club de Hernandarias, llevado a proceso contra un invasor declarado en juicio en las tres instancias previstas por la norma. Domingo Penayo recurrió a los abogados Osvaldo Ruiz Nicolaus y Aurelia Martínez para entablar una acción civil de desalojo contra el supuesto invasor, un empresario tabacalero, identificado como Jorge Luis Rodríguez Brozón, su familia y cualquier otro ocupante precario.
Jorge Rodríguez Brozón y Javier Zacarías Irún.
Rodríguez Brozón se resiste ante la justicia, con el presunto concurso de políticos de la zona, con la representación legal del candidato a miembro del Concejo de la Magistratura, Alfredo Maggi. El denunciado, desde el 2013, chicanea en el caso y valiéndose de un contrato vencido que había firmado con la propietaria original del inmueble, Adelia Josefina González, para mediante la supuesta intervención de un parlamentario, presionar a magistrados, entre ellos, al juez Maccorito Caje, a que retarde la ejecución de su sentencia de desalojo para favorecer, una vez más, los oscuros intereses del empresario cigarrillero.
El juez civil de primera instancia, antes de dictar resolución en el caso, se constituyó al predio en litigio, momento en que el denunciado reconoció que “estaba ocupando el predio con su familia”, según consta en el acta respectiva y, por sentencia definitiva nº 273 del 12 de agosto de 2015, ordenó la intimación y el desahucio de Rodríguez Brozón y cualquier otro ocupante precario.
El denunciado a través de sus abogados apeló la disposición que fue confirmada en su totalidad por los integrantes de la sala civil, Miguel Otazo, Oscar Alfonzo y Angélica Augsten de Sarubbi. Ante el revés, la parte perdidosa recurrió a la Corte con un recurso de inconstitucionalidad, acción rechazada por acuerdo y sentencia nº 891 del 2 de octubre del año pasado y remitió las compulsas al juez de origen para la ejecución del desalojo planteado.
Copia del acuerdo y sentencia de la Corte con relación a la causa. Pese a todo, el cigarrillero sigue como invasor.
Ayer, cumplido el plazo intimado, el juez Maccorito debió haber cumplido con el mandamiento de desahucio, sin embargo y casualmente con la intervención política fue nombrado camarista y se ausentó de su despacho, con la expresa indicación a sus funcionarios de “esconder el expediente”. El presidente de la VI Circunscripción se enteró de la ausencia del magistrado ante el reclamo de los abogados que esperaban la orden de desahucio y ordenó que el juez Aníbal Duarte interine el Juzgado abandonado por Maccorito.
