El Gobierno nacional logró destrabar la movilización de paseros que debía desarrollarse ayer en la zona primaria de la Aduana de CDE, hastiados de los excesivos controles, el trato inhumano y la “persecución a los pobres”, que denunciaron de parte de representantes de varios organismos públicos y efectivos de la Armada Nacional. Se firmó un acuerdo y uno de los puntos más importantes es el aumento de la pacotilla a USD 300 en forma mensual para cada persona.
Lo que se denomina Tráfico Vecinal Fronterizo (TVF) era a un costo de USD 150 y con el aumento se acordó habilitar un cajero del Banco Nacional de Fomento (BNF) para los pagos a las instituciones que están involucradas en el paso de mercaderías entre Paraguay y Brasil. Las reuniones deben seguir toda esta semana y deben darse acuerdos con el Ministerio de Agricultura (MAG) y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Los funcionarios de Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA) se encargarán de controles aleatorios del paso de mercaderías y actuarán en zona secundaria, con mayor frecuencia, de acuerdo a lo explicado por Julio Fernández, director nacional de Aduanas, quien fue el vocero en la reunión.
En cuanto a la acreditación fitosanitaria de importación (AFIDI) también pidieron una equidad en la entrega de los documentos, pues denunciaron que existen grupos de importadores frutihortícolas que son privilegiados por el Senave, mientras que otros reciben el documento, con suerte, una vez a la semana.
Otro reclamo de los involucrados en el paso fronterizo fue la acción violenta y persecutoria de los agentes de la Armada Nacional. Al respecto, acordaron que los militares se encargarán de la seguridad en la zona y no harán el trabajo que les corresponde a los aduaneros.
Mientras se desarrollaba la reunión en el despacho del administrador de Aduanas, los paseros que estaban en el predio y un cordón de cascos azules y agentes de la Marina fue formado para impedir que ingresen al edificio, pues sus representantes ya estaban adentro.
En ese tiempo, los trabajadores descargaron su malestar contra la actuación de los marinos a quienes vociferaron de todo, con calificativos como “ladrones”, “asaltantes”, “perseguidores de pobres” y otros epítetos, pero sin reacción de parte de los militares, ante la atenta custodia de los agentes de la Policía Nacional.
“Les dejamos bien claro y creo que hablamos en la misma sintonía, lo prohibido es prohibido, porque debemos salvaguardar la producción nacional; cuidar el origen de los rubros que ingresan a nuestro país y es por ello que van a hablar el jueves con la gente del Senave y otras instituciones”, explicó Julio Fernández, director general de Aduanas.
SAQUEO DE MERCADERÍA
Mientras en la oficina del administrador se firmaba el acta de acuerdo y que consiguió suspender la movilización de paseros, varias personas ingresaron a los depósitos de Puertos y se llevaron mercaderías decomisadas la semana pasada. Plantas, frutas, cervezas y otros productos fueron sacados por el grupo.
Eugenio Ovelar, presidente de la Asociación de Paseros del Alto Paraná, dijo que esas personas no son de su gremio y les calificó como “infiltrados” y no se hacían responsables por la acción irregular que perpetraron.
LISTA DE MERCADERÍAS
Para esta tarde, está prevista una nueva reunión en la Gobernación del Alto Paraná, donde pretenden actualizar la lista de productos permitidos para adquirir en Foz de Yguazú. Los paseros ya prepararon su pedido y hablan de incluir muslo (pollo), arroz, aceite, azúcar, embutidos y otros, dentro de la cota de USD 300.
Al menos los productos avícolas, el edulcorante y rubros frutihortícolas son productos de importación restringida, pero los paseros dicen que la producción nacional no abastece y que en el caso de los productos avícolas, el gremio que reclama la no importación realiza contrabando a gran escala, monopolizando el mercado, comercializando los mismos productos que a ellos les requisan.