El rostro desfigurado de la víctima, Juana Carolina López, evidencia los vejámenes sufridos a manos de su pareja sentimental. Este violó sus medidas cautelares.
Una mujer mantenida prisionera en la vivienda de un marginal con frondosos antecedentes fue cruelmente vejada desde el jueves de la semana pasada hasta que consiguió huir la noche del domingo en un descuido de su captor, con quien dijo, mantiene una relación sentimental de tres meses aproximadamente. Juana Carolina López, de 34 años, residente en el barrio San Rafael de Ciudad del Este, sindicó como autor de los hechos a Rafael Peralta, de 40 años, asentado en la fracción El Arroyo del barrio Ciudad Nueva, con prisión domiciliaria en el marco de un proceso penal abierto en su contra.
La mujer comentó que el jueves de la semana pasada, al llegar de un viaje, fue sorprendida por el criminal, quien la obligó a abordar una motocicleta y la llevó de manera forzada a su domicilio, donde apenas llegaron recibió una tremenda golpiza con golpes de puño, puntapiés en todo el cuerpo y varios en la cabeza usando como arma contundente su teléfono celular. Conforme relató ayer en la Fiscalía, estuvo ilegítimamente privada de su libertad desde la tarde del jueves hasta el domingo 1 de los corrientes, cuando alrededor de las 18:00, pidió permiso para ir al sanitario mientras el sujeto estaba acostado. Dijo haber encontrado un pasillo que daba al patio trasero de la casa, por donde consiguió escapar mientras era buscada por el sujeto y consiguió llegar hasta una parada de taxi, donde solicitó ser llevada al destacamento policial número 1, jurisdiccional, para radicar la denuncia, quedando todas sus pertenencias en poder del criminal, quien la amenazó de muerte. Refirió que en la dependencia policial contó lo ocurrido y que los efectivos dijeron conocer al sujeto, cuyo domicilio cuenta con controles aleatorios por orden judicial, en base a procesos por hechos punibles que soporta Rafael Peralta.
Curiosamente, el informe policial arrimado a la Fiscalía ayer con la firma del oficial inspector Nicodemo Méndez Torres, subjefe, señala hecho punible de violencia familiar y lesión corporal, cuando a parte de todo, hubo privación ilegítima de libertad, lesión grave, entre otras tipificaciones. Sería un protegido de la policía, finalizó la víctima.
