Dos policías argentinos en situación de retiro que estaban de compras en CDE fueron despojados de dinero y sus celulares durante un violento asalto registrado ayer en el interior de una casa comercial. Según los datos, las víctimas fueron llevadas por un presunto guía turístico hasta una galería ubicada en inmediaciones del shopping Vendôme, donde fueron “apretadas” por cuatro sujetos que le exigieron la entrega de sus pertenencias. Los bandidos actuaron con mucha violencia y al percatarse de que se trataban de policías incluso amenazaron con matarlos. El hecho ocurrió ayer, alrededor de las 10:30, en pleno microcentro de la ciudad.
Tras el hecho, el exagente policial Daniel González Toledo, de 57 años, con domicilio en la capital argentina, se presentó en la comisaría 1ª de Ciudad del Este donde radicó la denuncia. El extranjero dijo a los intervinientes que fue despojado de unos USD 500, que al cambio actual representan unos G. 3 millones. Acotó que estaba en compañía de otro policía retirado que también fue despojado de USD 1.200, alrededor de G. 7,5 millones, más guaraníes y pesos argentinos por valor revelado no muy elevado. Sin embargo, este último no se presentó a radicar la denuncia, pues quedó en estado de shock y a descansar en el hotel donde estaban hospedados. En total, los extranjeros fueron despojados de unos USD 2.000 y sus aparatos celulares.
González manifestó a los agentes de la comisaría 1ª que estaba en Ciudad del Este para participar de un curso y aprovechó para hacer compras en el microcentro. Cuando estaba recorriendo las calles de la ciudad junto con su amigo, un supuesto guía turístico, se ofreció a indicarles un local comercial donde supuestamente encontrarían lo que buscaban y a menor precio, por lo que siguieron al presunto trabajador. Al llegar a una galería, fueron llevados a un pasillo y allí fueron “apretados” por cuatro hombres. Uno de ellos con arma de fuego y otro con un arma blanca. Fueron rodeados y despojados de lo mencionado más arriba. Como si esto fuera poco, fueron amenazados de muerte cuando los marginales se percataron de que las víctimas eran policías argentinos.