El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) mantiene conversaciones con pobladores del distrito de Mbaracayú, desde el cruce hasta Puerto Indio, en un tramo de 68 kilómetros que deben ser asfaltados, a finales de año o los primeros meses del 2020. Se hicieron charlas y audiencias públicas con los vecinos y en 95% hay trámite favorable para la acción que debe seguir con una indemnización a los afectados.
El trabajo de los técnicos del MOPC ya inició hace varios meses en el sector. Mientras siguen conversando con los vecinos para la desafectación de los predios.
Según el intendente Edir Lermen, hace dos semanas los funcionarios del MOPC estuvieron por el municipio y finiquitaron varios detalles respecto al tema. Se espera que mientras se hace el llamado a licitación, los pobladores afectados sean indemnizados, pues el trazado de la obra afectará sus propiedades.
El diseño vial previsto es que en el centro urbano de Mbaracayú se tenga doble avenida y luego ya sea de una sola vía hasta llegar al puerto, donde deben construir atracaderos y dependencias para las instituciones públicas, como Migraciones, ANNP y Aduanas, que de hecho ya operan en el sector, pero en condiciones muy precarias.
“Los vecinos están firmando un acta de acuerdo y eso es lo que están concluyendo. Las obras, con optimismo, deben empezar a fin de año o los primeros meses del próximo y si logramos eso será un sueño concretado 27 años después”, explicó el jefe comunal.
El estudio de factibilidad ya fue concluido y todo el proyecto ejecutivo, además de la financiación del asfaltado será encarado con fondos del MOPC. El monto establecido es de unos 60 a 80 millones de dólares, de acuerdo a las previsiones.
Hace décadas que la comunidad pide contar con camino de todo tiempo en el sector, donde pasan camiones de gran porte que llevan a Santa Helena (Brasil), a través de las balsas sobre el Lago Itaipú. Otros gobiernos han prometido la construcción de empedrados, inclusive, pero nunca pasó de eso.
De acuerdo al estudio realizado, al menos 200 camiones con soja, cada semana, cruzan al Brasil y nuestro país importa insumos agrícolas para la producción de monocultivos, principalmente. Todos están confiantes que la obra debe iniciar en los próximos meses y eso significará, además del fin del aislamiento, la apertura para nuevos mercados y principalmente la industrialización de los granos producidos en esa región del Alto Paraná.
