En la fecha, Roberto González Vaesken cumple un año de gestión al frente de la Gobernación del Alto Paraná, en medio de fuertes denuncias de irregularidades, becas direccionadas, salpicado por innumerables escándalos sexuales y catalogado como un consuetudinario adicto al alcohol. Como si fuera poco, su gabinete en nada le ayuda para sobrellevar su notoria inutilidad y falta de preocupación por el desarrollo departamental.
A 365 días de haber asumido como gobernador del Alto Paraná, González Vaesken cuenta con más sombras que luces al frente de la institución departamental. Entre los cuestionamientos, figura la descarada, vergonzosa y repugnante repartija de becas de grado y posgrado a personas pudientes, allegados políticos y familiares, en abierto desmedro de aquellas más carenciadas. En mayo de este año, la Gobernación había publicado la lista de personas beneficiarias, detectándose que, además a personas adineradas, figuraban becarios con más de 60 años, menores de edad, funcionarios de la Itaipú que de por sí ya cuentan con innumerables beneficios, así como a matrimonios allegados al gobernador.
Según los datos, de los 350 adjudicados, 181 fueron direccionados a la Universidad Privada del Este (UPE), propiedad de la familia González Vaesken, hecho que se convierte en una sospechosa maniobra dolosa para lucrar por la esperanza de cientos de personas que desean superarse académicamente. A esta situación, se debe sumar la falta de acción del gobernador, la ausencia de obras de infraestructuras viales, la pobre gestión institucional a favor de los más carenciados, el direccionamiento de licitaciones para la merienda y almuerzo escolar, entre otras. Este escenario, solo revela que, al igual que González Vaesken, su gabinete está compuesto por personas que poco o nada le importa el desarrollo del departamento.
ESCÁNDALOS
A finales de abril de este año, un llamativo y extraño incidente se había registrado en la casa del gobernador de Alto Paraná, Roberto González Vaezken, ubicada en el complejo cerrado «Costa del Lago Country Club del Este», de la ciudad de Hernandarias. En aquella ocasión, tras la intervención policial, una de las paredes de la vivienda tenía escrita una frase que rezaba “no más orgías con menores”, hecho que, según los agentes, la autora del «graffitti» fue Darsy Sirley González de González, esposa del gobernador.
A esa altura, la esposa del administrador departamental ya estaba muy caracteriza por los escándalos sexuales que le hacía a su marido. A principios de agosto del año pasado, se había filtrado un audio donde la mujer del gobernador le hacía una velada amenaza a otra mujer. “Te voy a hacer echar a patadas, porque ahí no hay lugar para putas como vos”, se escuchaba en el audio con la voz de González de González.
«POBRES»
El gobernador del Alto Paraná está catalogado por su entorno inmediato como un consuetudinario bebedor y, lo peor, no lo niega. Prueba de ello es que en julio del 2018, se había viralizado un audio, en estado de ebriedad, donde humilló a la población paranaense tratándola de «pobre». “¿Qué tal, muchachos? Tenemos casa rodante para irnos a donde quieran; este es un lugar, una casa americana”, señaló González Vaesken. Luego, pregunta a un tal Fernando, «¿qué tienen que hacer los pobres?»; a lo que, estando acostado el gobernador y, con una botella en la mano, responde, “que trabajen los pobres, por favor”, señaló.
