El proyecto de construcción de una costanera a la vera del lago Acaray, en el km 8 de Ciudad del Este, está siendo desempolvado por la administración del intendente Miguel Prieto. El director de finanzas de la comuna, Daniel Pereira, adelantó que se cuenta con fondos de los royalties para echar a andar el plan. El plan está estancado hace unos cinco años. Las calles de acceso a la futura permanecen en estado deplorable.
El director de finanzas de la Municipalidad, Daniel Pereira Mujica, afirmó que se trabaja en la elaboración del pliego de bases y condiciones para volver a realizar un llamado a licitación y concretar el proyecto de la costanera a orillas del lago. El funcionario no habló del costo que tendría, pero adelantó que el proyecto podría ser financiado con recursos de los royalties. Indicó que en las cuentas bancarias de la comuna se cuenta con unos G. 30.000 millones de dichos fondos remitidos por el Ministerio Hacienda.
“Se está utilizando ese dinero, pagando las obras que se están concretando, pero estimativamente son G. 30.000 millones. También se trabaja para concretar el proyecto de la costanera”, comentó.
Entre el 2013 y 2014, la Municipalidad, a cargo entonces de la exintendente Sandra McLeod de Zacarías, anunció con bombos y platillos la construcción de la costanera, presentando una imagen digital de lo que sería el sitio de esparcimiento, con caminero, cliclovía, parques infantiles, iluminación, gimnasio al aire libre y reparación de las calles de acceso a la zona.
Sin embargo, el plan nunca fue concretado, supuestamente, por falta de recursos de los royaltíes (según figuras de la administración anterior), ya que dicho fondo sería la fuente de financiamiento.
En el año 2014, la comuna había adjudicado a las firmar Alpe y Constructora Río Paraná para los trabajos de hermoseamiento por valor total de G. 14.000 millones, pero la adjudicación habría sido anulada, ya que nunca prosperó el proyecto.
CALLES EN MAL ESTADO
Las calles de acceso al lago Acaray, en el km 8, se encuentran en deplorables condiciones, pese a que se trata de una de las zonas más pobladas de la capital del Alto Paraná. La mayoría de las arterias ni siquiera cuenta con empedrado, por lo que en el barro se dificulta el tránsito en días de lluvia. Los vecinos ya requirieron a las autoridades municipales la reparación de sus caminos hace varios años, pero nunca recibieron respuestas.
