Ante la crisis económica que afecta a Ciudad del Este y otras ciudades fronterizas de Paraguay, los diferentes gremios empresariales de esta ciudad mantuvieron una reunión con el director nacional de Aduanas, Julio Fernández, para definir nuevas políticas arancelarias que permitan competir con el mercado de los países vecinos. De acuerdo con los datos de los comerciantes, las ventas cayeron en torno al 80% en el primer semestre del 2019.
Los empresarios sostienen que es necesaria una reestructuración arancelaria para mantener la competitividad en el bloque regional, teniendo en cuenta el mercado de los países vecinos, dado que los mismos vienen implementando estrategias para impulsar su economía. Al respecto, Julio Fernández, director nacional de Aduanas, emplazó a los inversionistas del Este del país a presentar una propuesta formal. “Vamos a recibir la propuesta de ustedes (empresarios) lo antes posible para que podamos trabajar en base a algo formal, y de ahí marcaremos una reunión con el Equipo Económico del Gobierno. Ellos están esperando una iniciativa nuestra, porque ya corresponde más al tema arancelario, al comercio exterior”, acotó el funcionario.
En tanto, el empresario Juan Vicente Ramírez, presidente de la Cámara de Comercios y Servicios de la capital departamental, recordó que “es necesario potenciar ciertos rubros dormidos, como la comercialización de prendas de vestir, calzados deportivos y el rubro de bebidas, que darían un empujón alrededor del 30% al volumen de importación”.
Recordó que otro de los pedidos es la actualización y ampliación del Régimen de Turismo, ya que unas 200 partidas arancelarias están desfasadas y deben ser incluidos nuevos productos. Igualmente, piden la reducción de la tasa de Dinac. En la actualidad, las tasas a las cargas en tránsito orilla los USD 2 el kilogramo y porcentualmente llega a USD 2,9 el kilo. Esto debería bajar 0,40 dólares por kilogramo, valor cobrado en otros aeropuertos del Mercosur. Además, reducir los gravámenes del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Todas estas medidas deben ser consideradas por el Gobierno Central para determinar las acciones que permitan reactivar el alicaído comercio fronterizo que, en el primer semestre, registró una merma del 80% en las operaciones comerciales, según datos estadísticos de los diferentes gremios empresariales.