El cuestionado juez Marino Méndez, investigado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrado (JEM) por su abierto encubrimiento al clan Zacarías, sigue impartiendo “justicia” en el tribunal penal de Ciudad del Este, gracias a un recurso que presentó ante el mismo órgano que aún no decidió respecto a la acción que planteó. Muchos procesados son “sentenciados” a ser juzgados por este magistrado que carece totalmente de honorabilidad, según denuncia de abogados.
Muchos procesados son literalmente “condenados” a ser juzgados por uno de los magistrados más cuestionados del Este del país, Marino Méndez, quien, actualmente, funge como juez de sentencias. El citado fue suspendido por el JEM, pero la determinación aún no tuvo efecto, debido a que presentó un recurso de reconsideración ante el mismo órgano sobre el cual los miembros todavía no se expidieron. El martes de la semana pasada, los integrantes del ente juzgador de magistrados y fiscales debían tratar el recurso presentado por Méndez, pero no lo hicieron por falta de quórum.
Sin embargo, mientras se dilata la expedición sobre su recurso, Méndez sigue “impartiendo justicia” nada más y nada menos que como juez de sentencias. Los profesionales del derecho dudan de la imparcialidad de criticado juez y esperan que el órgano juzgador decida su suerte durante la sesión prevista para hoy. Aguardan que se produzca una ejemplar sanción y si es posible su destitución.
Mauro Barreto, presidente del Colegio de Abogados del Alto Paraná (CAAP), habló respecto al magistrado que actualmente interina un juzgado de sentencias y sostuvo que con jueces como Méndez no existen garantías para los procesados y los abogados, atendiendo a que se conoce cómo actúa valiéndose de la atribución que tiene.
Lo último de Méndez fue la decisión que tomó para “encajonar” un proceso contra el senador Javier Zacarías Irún, en una investigación por enriquecimiento ilícito.
Marino Méndez es muy cercano a los Zacarías y pese a varias evidencias, el mismo niega tener vínculo con el clan familiar que administró por casi dos décadas la Municipalidad de Ciudad del Este. En varias ocasiones emitió fallos para favorecer a la familia de políticos actualmente investigada por varios hechos punibles cometidos desde la función pública.