La fiscal Lolia Zunilda Martínez dispuso ayer la acusación con pedido de juicio oral y público para una madre que calló abusos sexuales de su concubino en perjuicio de su hija menor por varios años, hechos descubiertos mediante una confesión de la víctima a la directora de la institución educativa donde acudía. Se trata de Dionicia Raquel Lugo Román, de 33 años, domiciliada en el km 6 Monday de Presidente Franco, sindicada como responsable de los hechos de abuso sexual en niños, maltrato de menores y violación del deber de cuidado.
Según la denuncia formulada por la asesoría jurídica de la Codeni de la vecina ciudad, los hechos se habrían producido a inicios del 2014 y el autor material de los abusos de los que resultó víctima la niña, sería Herminio Fernández, pareja sentimental de la ahora acusada, quien soporta igualmente proceso penal, ya acusado y a la espera de la audiencia preliminar. La pequeña víctima contó a su madre lo ocurrido en su ausencia, cuando el padrastro abusó sexualmente de ella y antes que recibir su apoyo, fue amenazada de que si contaba los hechos sería brutalmente castigada, por lo que niña calló los abusos hasta que se animó a denunciar ante la directora de su escuela, dos años después de iniciados los hechos, ya en el 2016.
La víctima fue inspeccionada por la médica forense Ramona García, quien constató que tenía verruga genital de transmisión sexual y desgarro de himen antiguo. En la audiencia con la psicóloga Norma Bass, la niña contó que su madre le compró ropa nueva condicionada a callar su verdad. En su conclusión, la Fiscalía acusó a Lugo Román, atendiendo que tenía pleno conocimiento de los abusos que sufría su hija menor de edad, dejando ver que prefirió la gratificación sexual del abusador y no, la de auxiliar a la víctima.
La jueza penal de garantías Carina Frutos deberá resolver la elevación del caso para su juzgamiento en contradictorio público, en el que la acusada se expone a una elevada pena penitenciaria.