Los importadores de vehículos usados creen que la decisión adoptada por Brasil de imponer medidas arancelarias (16%) a las empresas autopartistas tiene como trasfondo una supuesta intención de “liquidar” a este sector, impulsada por la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (CADAM), que pretende un acuerdo automotriz. Ante esta situación, integrantes del Centro de Importadores de Vehículos Usados, filial Alto Paraná, llevaron a cabo ayer una medida fuerza en la rotonda del km 10 de Ciudad del Este. Piden acceder a una copia del borrador remitido al vecino país para su estudio.
Integrantes del Centro de Importadores de Vehículos Usados, filial Alto Paraná, realizaron ayer una manifestación pacífica en la rotonda del km 10 de Ciudad del Este. Al respecto, Manuel Ricardo Barrios, asesor jurídico del gremio, expresó que la medida adoptada por Brasil afecta enormemente al sector de importación de vehículos usados, teniendo en cuenta que dicha medida dejará sin empleo a miles de personas. “Nosotros somos parte de la economía nacional. El sector genera mano de obra a miles de personas. Somos empresarios constituidos hace más de 25 años, entonces rechazamos la imposición del Gobierno brasilero”, aseveró.
El gremialista indició que, vía Cancillería, hicieron un pedido para acceder al borrador del acuerdo automotriz entre Brasil y Paraguay, remitido la semana pasada. Igualmente, exigen formar parte del acuerdo, sin embargo, hasta el momento, el pedido fue rechazado.
De acuerdo con los datos del gremio, en el décimo departamento más de 350 empresas se verán afectadas por la disposición.
ARANCEL DEL 16%
El Gobierno de Jair Bolsonaro informó la semana pasada que se aplicará una tarifa externa a las autopartes con certificado de origen paraguayo. Con esta medida, las piezas y accesorios de automóviles fabricados en nuestro país, ahora deberán tributar un 16% de arancel externo común (en lugar del 0%) para ingresar al territorio brasileño. La medida pone en alerta a las industrias instaladas en la región, teniendo en cuenta que el 80% de las importaciones van al mercado del vecino país.
