Un grupo de internas del correccional de mujeres Juana María de Lara de Ciudad del Este quemó colchón en el pasillo de uno de los pabellones como medida de protesta por el traslado de una reclusa que cumple una condena de 25 años de cárcel por homicidio doloso. Mediante la rápida intervención de las celadoras, guardiacárceles del penal de varones y de agentes policiales de la comisaría 1ª pudieron controlar el conato de violencia. El incidente sucedió a las 14:00 de ayer.
El juez de ejecución, Aldo Moreira Curtido, había ordenado el traslado de la reclusa Yanina Marializa Dávalos Bazán, quien purga una condena de 25 años de prisión por homicidio doloso.
Cuando las guardias iban a cumplir la orden judicial, un grupo de internas se reveló y quemó un colchón en el pasillo de uno de los pabellones como medida de protesta. Una vez controlada la situación, Dávalos Bazán fue trasladada al penal del Buen Pastor de Asunción, según se informó.
Luego, el Ministerio de Justicia, a través de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios, aclaró que las mujeres privadas de libertad en el correccional de mujeres Juana María de Lara no realizaron hechos de amotinamiento sino una protesta debido a una orden judicial emanada por un Juzgado, dispone el traslado de la interna Yanina Marializa Dávalos Bazán.
Al principio, se manejaba el hecho como un amotinamiento de un grupo de internas de las 95 que se encuentran privadas de libertad en el lugar. La directora del penal, Graciela Burgos, afirmó que se procedió al cumplimiento de la orden del penal de ejecución del segundo turno, Aldo Moreira, lo que motivó cierta reacción de las reclusas.
“Acá no hubo ningún motín, las mujeres protestaron por la orden del traslado de una interna, pero afortunadamente ya todo volvió a la normalidad”, afirmó Burgos.
La funcionaria había sido impuesta en el cargo por el gobernador de Alto Paraná, Roberto González Vaesken (ANR). Burgos, inclusive, se había peleado con una celadora.
Además, desde que tomó la dirección del reclusorio femenino comenzó a lucrar con las privadas. Existen denuncias que dan cuenta que reos del Primer Comando da Capital (PCC), que se encuentran en la cárcel de varones, son trasladados a la cárcel de mujeres para intimar con las presas.