Los inspectores de la Patrulla Caminera redoblaron los controles para hacer por adelantado su “agosto” en Ciudad del Este, coimeando a los automovilistas y motociclistas que no renovaron su habilitación. Lejos de aplicar las multas y recaudar para el fisco, los agentes normalmente cobran una suma inferior a los infractores y recaudan para sí y la corona.
Ciudad del Este es el municipio preferido por los inspectores de la Patrulla Caminera a tal punto que literalmente sitiaron la ciudad. Esto atendiendo a que la capital departamental es la que aglomera la mayor cantidad del parque automotor en todo el interior del país, lo que posibilita a los agentes de la Caminera “cazar” a un alto número de infractores, a quienes, en lugar de aplicar la multa, coimean abiertamente.
Ahora que vencieron las habilitaciones de los vehículos y muchos no renovaron el documento, es el momento que aprovechan para hacer su “agosto” por adelantado, pues en lugar de aplicar las multas y recaudar para el Estado, se quedan con el dinero que perciben en concepto de coimas, obviamente, monto inferior a lo establecido por cada infracción.
COIMA HASTA 50% MENOS
La multa por el vencimiento de la habilitación es de 10 jornales, lo que equivale al menos 812.520 guaraníes. Sin embargo, los inspectores aplican multas en su propia ley (la coima) y va desde 200 a 400 mil guaraníes, según varias denuncias.
La sanción está basada en la Ley 5016, de Tránsito y Seguridad Vial, en el artículo 106, inciso b, que establece que uno es pasible de sanción por habilitación vencida, por carecer de habilitación, o por no tener consigo el documento que autoriza utilizar el vehículo. Los tres casos son, incluso, motivos de demora del rodado.
La base de la Patrulla Caminera en Alto Paraná está a cargo del inspector principal Humberto Rojas, quien estaría dando luz verde a los subalternos para recaudar. Existen versiones que los jefes de esta zona rinden cuentas semanalmente a Rojas y éste a su vez, supuestamente, lleva el dinero para la corona, es decir, al director general Luis Christ Jacobs e, incluso, a políticos que son considerados sus “padrinos”.
