Realmente lamentable, la manera en que el intendente Miguelito Prieto y los concejales, cada uno por su lado, buscan “soluciones” para CDE. En vez de trabajar juntos, como equipo, van por separado, lo cual reduce las posibilidades de éxito en un 50%, como mínimo. Pero claro, la argelería, la prepotencia y la intolerancia hoy gobiernan el municipio, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo. ¡Piiipuuuu!
El presidente Mario Abdo presentó ayer su rendición de cuentas del primer año de gestión; la verdad, no hay mucho que destacar, salvo algunos triunfos puntuales en el combate a la corrupción y al narcotráfico. Después, en educación, salud y obras públicas, nada que celebrar. Muy por el contrario, el país marcha mal y la desaceleración económica se hace sentir en la clase baja y media. Esperemos que el presi rectifique rumbos, o si no hendyta, señores…
Marito incluso reconoció en entrevista televisiva que ya le es familiar la frase “desastre ko Marito”, que inunda las redes sociales. Dijo que refutará las críticas con “números implacables”, sin embargo, hasta el momento, los números de su gestión son bastante implacables por cierto, pero con la ciudadanía más humilde, que siente los efectos de la crisis. Y repetimos: “desastre ko Marito”.
Se va fortaleciendo esa teoría de que el hermano del gobernador Roberto “trabajen pobres” González Vaesken, “Tiki” González, busca ser el nuevo “puntín” de los Añetete en el Alto Paraná. Supuestamente, hasta ya tiene la “bendición” del propio Marito, pero habría que ver, porque nadie se explica cómo uno de los hermanos pretende ser nuevo referente del cartismo-zacariismo y el otro, comandar Añetete. Como que algo no “cuadra” en este tema, ¿ajepa?