Agentes de la Interpol Paraguay y de Migraciones, dependientes del Ministerio del Interior, expulsaron ayer a la mañana a un brasileño que cuenta con orden de captura en el país vecino por varios hechos punibles. El extranjero también cuenta con una condena de nueve años en el Brasil y estaba prófugo en Paraguay.
Se trata de Maicon Dos Santos Ferreira, de 27 años, quien fue capturado el martes en la ciudad de Naranjal. Según los datos proporcionados por la Policía Federal, el hombre cuenta con antecedentes y orden de captura por robo, hurto y robo agravado. También tiene una condena a prisión de nueve años en el Brasil.
Ayer a la mañana, la Dirección General de Migraciones, dependiente del Ministerio del Interior, procedió a la expulsión del brasileño, a quien entregaron a la Policía Federal. Presuntamente, el hombre no pertenece a ninguna facción criminal; sin embargo, no se descarta que pueda estar vinculado a alguna actividad ilícita en nuestro país. La expulsión se realizó bajo custodia de agentes de Interpol, la Policía Nacional y el Comando Tripartito.
POLICÍA PROCESADO
En este procedimiento reapareció el suboficial principal César Medina, alias “Pirulo”, procesado por hechos punibles de extorsión, privación ilegítima de libertad y coacción, que sigue dilatando su causa al recurrir a la Cámara de Apelaciones. El uniformado rehúsa someterse al proceso abierto en su contra, mientras los demás presuntos involucrados en la causa, la abogada Rocío Doldán González, y el falso militar Walter Raúl Medina Rojas, sí se presentaron y responden al proceso bajo el beneficio de medidas alternativas a la prisión. “Pirulo” presentó impugnación, representado por los abogados Mariel Acuña y Sergio González, el 29 de marzo y fue inmediatamente rechazada por la jueza que entiende en el proceso y recurrió a segunda instancia, donde acorde a las presunciones sigue dilatando su procesamiento, aún cuando sus presuntos cómplices ya responden ante la justicia. Ayer, como si nada, “Pirulo” escoltó a un marginal brasileño para ser expulsado del país.
SIN UNIFORME
Varios de los camaradas del suboficial Medina lo criticaron duramente, primero por no querer someterse a la justicia y segundo porque siendo agente policial destinado en el Grupo Especial de Operaciones, el mismo debería acudir a servicios debidamente uniformado como sus otros compañeros, y no como a él se le plazca. Por otro lado, lo cuestionaron por el hecho de ser policía, pero dedicar todo su tiempo a su empresa de seguridad privada y solo aparece en su dependencia cuando se le pega la gana.