Brasil, al ser un gran productor de vehículos 0 km, pone como condición innegociable para continuar comprando autopartes con arancel cero a las maquiladoras que funcionan en territorio paraguayo, que el país deje de importar vehículos usados vía Chile. Esta situación puso en jaque a las grandes empresas del rubro instaladas en Paraguay. Al respecto, Miguel Carrizosa, presidente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), dijo que están trabajando en un acuerdo industrial automotriz con el vecino país para mantener y potenciar el sector automotor.

El convenio automotriz ya se viene especulando desde el 2015, sin embargo, la falta del acuerdo con Brasil sobre la exportación de autopartes, producidas por maquiladoras instaladas en Paraguay, ocasiona inconvenientes arancelarios con el vecino país. En ese sentido, Carrizosa, especificó que al no haber arreglo entre ambos países, como sí existe entre Uruguay y Brasil, la Receita Federal intenta desconocer el arancel preferencial de las autopartes fabricadas en Paraguay y que ingresan a territorio brasileño.
“Los brasileños dicen que, como no tenemos un acuerdo de automotores, no podemos reconocer el certificado de origen como del Mercosur” explicó. Dijo que ello conlleva que las autopartes puedan ser gravadas con un arancel del 17% para ingresar a territorio brasileño, lo que hace inviable la continuidad de las industrias autopartistas, cuya producción, casi en su totalidad, va al Brasil.

Igualmente, Carrizosa señaló que el Gobierno central debe tomar una decisión con respecto a la condición innegociable impuesta por Brasil para poder seguir vendiéndole las piezas de autopartes; caso contrario, las maquiladoras se irán del país, al desaparecer las conveniencias existentes con el no pago de aranceles para el ingreso al Brasil.
Destacó que actualmente varios vehículos están contando con autopartes hechas en Paraguay.
Según los datos estadísticos de la Cadam, las que fabrican autopartes en el país suman cerca de 10.000 empleos plenos y exportan cerca de 350 millones de dólares al año.
En tanto, en el 2018 se importaron más de 100.000 autos usados, y 35.000 vehículos nuevos.