Una encarnizada puja se desató en los últimos tiempos ante el Consejo de la Magistratura entre jueces con lamentables antecedentes para llenar las vacancias de los tribunales de Apelación en lo Civil y Comercial de Ciudad del Este. Miembros del Colegio de Abogados se entrevistaron, días pasados, con el pleno del citado organismo para oponerse a algunos de los candidatos, supuestamente, mejor puntuados, pero con nefastos historiales como magistrados.
Los integrantes del Colegio de Abogados del Alto Paraná (CAAP) se reunieron con los miembros del Consejo de la Magistratura para expresar su oposición a la posible integración de ternas por parte de exmagistrados, con oscuros antecedentes, durante su desempeño en los juzgados del décimo departamento, entre quienes mencionaron a las exjuezas Máxima Meza y Graciela Flores, por citar algunas.
Otros integrantes del foro local coincidieron en manifestar que resulta imperioso que las ternas sean integradas cuanto antes con los mejores postulantes, teniendo en cuenta que actualmente la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Ciudad del Este está pasando por uno de sus peores y más oscuros momentos. Según refirieron, existen numerosas denuncias contra las actuales magistradas que cubren interinamente los distintos cargos, entre quienes se citan frecuentemente las irregularidades cometidas por las camaristas Estela Zárate y Miriam Brítez.
Los profesionales lamentan de sobremanera que magistradas de tan cuestionados antecedentes sean destinadas a los juzgados de la capital departamental, teniendo en cuenta que algunas de ellas tienen el asiento de su designación original en el departamento Central, pero que «curiosamente» vinieron a parar a la VI Circunscripción Judicial. Refirieron que estos llamativos interinazgos se consumaron durante el periodo en el cargo de los ministros de la Corte Suprema Sindulfo Blanco y Oscar Bajac.
Para empeorar las cosas, una de estas magistradas figura nuevamente en una terna para su confirmación, juntamente con el juez Marino Méndez, quien, por su parte, cuenta con varios antecedentes de mal desempeño de funciones, lo que ubica a la terna entre aquellas en donde se debe decidir por «el mejor entre los peores».
Los abogados pasilleros esteños terminaron por lamentar que la actual superintendente del departamento de Alto Paraná nunca se ha ocupado de tomar cartas en el asunto y por el contrario, acostumbra en apañar las irregularidades cometidas por las camaristas locales, algunas incluso sus íntimas amigas, conforme con los datos.