El gobernador de Alto Paraná, Roberto González Vaesken, critica duramente al Gobierno nacional porque supuestamente no está haciendo ni invirtiendo lo suficiente en el décimo departamento. Sin embargo, desde Colorado Añetete le reprochan su incapacidad de autocrítica, ya que en estos nueve meses de gestión al frente del gobierno regional se puede afirmar que, al menos, hasta el momento, es una de peores administraciones, con prácticamente nulas acciones en beneficio de la población altoparanaense.
La semana pasada, en oportunidad de una nueva visita del presidente Mario Abdo Benítez al Alto Paraná, el gobernador González Vaesken reiteró molesto que se retira del movimiento político del mandatario, Colorado Añetete, presuntamente porque “no recibe respuestas” a sus reclamos. No obstante, el ejecutivo departamental ignora todas las grandes obras de infraestructura que el Gobierno viene emprendiendo en la región. Sin embargo, más allá de eso, el gobernador aparentemente carece de sentido de autocrítica o de análisis, ya que lo hecho hasta el momento al frente de la Gobernación es francamente muy escuálido.
Ni siquiera fue capaz de dar seguimiento a programas creados e implementados por otras administraciones, como el caso de la merienda y almuerzo escolar, donde hubo serios cuestionamientos y críticas, puesto que González Vaesken “apostó” por las mismas empresas que “ganaban” las licitaciones en tiempos del clan Zacarías. Por tal motivo, en estos nueve meses se generaban innumerables problemas y demoras, perjudicando a miles de niños y jóvenes del departamento, que no podían acceder a estos beneficios.
La provisión de becas de estudio tampoco estuvo exenta de polémicas y llevó incluso a la destitución del secretario de educación, Lic. Leonardo Figueredo, ante sospechas de digitaciones y manipulaciones para favorecer a correligionarios y amigos de las autoridades de turno. Otras secretarías, como de agricultura y salud, están prácticamente “desaparecidas”, debido a su inactividad e inoperancia. Ni siquiera la secretaría de prensa y relaciones públicas puede trabajar, ya que no hay actividades sobre las cuales informar a la ciudadanía.
El propio gobernador, contrario a varios de sus antecesores, se pasa el tiempo en reuniones intrascendentes, en vez de recorrer el departamento y cerciorarse de las necesidades de la gente. Las pocas inauguraciones de obras de las que participó son trabajos iniciados e incluso terminados por administraciones anteriores, como el caso del polideportivo municipal de Ciudad del Este. “Hace cuánto tiempo no se terminan aulas, baños sexados, patios de formación en escuelas y colegios. Este gobernador reclama mucho, pero no ha hecho absolutamente nada en estos nueve meses de gestión”, lamentó un referente de Colorado Añetete, añadiendo que Vaesken es un clásico ejemplo de persona que “ve la paja en el ojo ajeno y obvia la viga en el propio”, ya que critica a viva voz al Gobierno de Mario Abdo, sin embargo, carece de altura moral para hacerlo, atendiendo su pésima gestión al frente del ejecutivo departamental.
En lo único en lo que sí lleva la delantera es en cuanto a escándalos particulares, protagonizados por su consorte, Darsy González, quien en su momento incluso insinuó las “tendencias pedófilas” de su marido, dato sobre el cual se inició una investigación fiscal, que no obstante terminó en la nada.