Actualmente, el comercio en CDE no está pasando por su mejor momento, ya que de las 4.300 empresas que estaban operando durante el último año, 1.000 han bajado su cortina al público a causa de la suba del dólar y la situación económica negativa de Argentina y Brasil. Esto generó de 5.000 a 6.000 empleos perdidos, según datos estadísticos de la Federación de Cámaras de Comercio (Fedecamaras).
El presidente del gremio empresarial, Juan Antonio Santamaría, afirmó que el comercio de frontera es un negocio internacional, por lo que existen limitaciones, ya que se depende del cambio del dólar y de la situación económica de los países vecinos.
Santamaría afirmó que la única manera de subsistir es ser competitivos, para lo cual hay que actualizar las reglas del juego en el comercio. “Lo razonable es darle tiempo al Gobierno para que se puedan analizar los puntos entre las partes, Aduanas debe mejorar su administración y debemos contar con un comercio transparente para que el país pueda disfrutar de los beneficios internacionales y se integre a las naciones que son señaladas como seguras para la inversión”, argumentó Santamaría.