La destituida administradora de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA (ESSAP), Imelda Giménez, solicitó permiso como presidente del subcomité de crédito de la agencia de la Cooperativa Universitaria (CU) Ltda. de Hernandarias. La mujer tomó esta decisión, tras descubrirse que había cobrado una coima de G. 20 millones para disponer la instalación de una cañería clandestina de unos 400 metros para el desagüe cloacal de un moderno edificio construido en Ciudad del Este.
Conforme con la nota presentada al presidente de la entidad cooperativa, cuya casa matriz está ubicada en Asunción, Carlos Romero Roa, Giménez alega “razones personales”. Socios de la CU, no obstante, informaron que la misma fue obligada para que renuncie al cargo, pero, aparentemente, como una “salida decorosa”, optó por el permiso hasta tanto se calmen las aguas, tras su remoción del cargo de administradora del ente estatal, donde habría cometido otra serie de irregularidades durante su gestión.
Los asociados señalaron, además, que Imelda Giménez, pese a la solicitud planteada, continúa ejerciendo funciones e influencias en la agencia de la CU de Hernandarias. Es decir, sería la que decide a quiénes otorgar los préstamos y a quiénes no. Esta potestad la tiene, teniendo en cuenta su estrecha relación con el secretario del Consejo de Administración de la Cooperativa, el zacariista Yamil Daniel Aquino, quien maneja a su antojo los resortes de la entidad, resaltaron.
