Un Tribunal Colegiado encontró culpable a un argentino por violencia familiar y lo sentenció a 4 años de pena privativa de libertad durante un juicio oral y público, desarrollado el último fin de semana en la sede del Poder Judicial de la capital del Alto Paraná. El condenado está identificado como Manuel Ferraroti.
El fiscal Edgar Torales Gamarra, en representación del Ministerio Público, sustentó la acusación contra el extranjero mediante la producción de diversas pruebas documentales y testificales. De esa manera, pudo demostrar la responsabilidad del encausado en el ilícito. Luego, los magistrados Evangelina Villalba, Lourdes Morínigo y Óscar Gabriel Genes, integrantes del órgano judicial, dictaron el veredicto.
Según los antecedentes, el ahora sentenciado convivió durante 23 años en la Argentina y luego 7 años en Paraguay con su esposa, de nombre Silvina Nora Soria, y durante todo ese tiempo la mujer sufrió maltratos físicos y síquicos, pero que nunca denunció los hechos por temor y también para mantener su matrimonio. A consecuencia de las constantes agresiones sufridas, en el 2001, la afectada decidió divorciarse; sin embargo, con promesa de cambio de parte del acusado, continuaron la relación.
En esa época, el hombre era un empresario que tenía negocios en Paraguay y viajaba constantemente a Ciudad del Este. Luego, a comienzos del 2009, el hombre alquiló una vivienda en el Paraná Country Club de Hernandarias, donde trajo a su esposa. Allí, convivieron durante 7 años, pero la relación empeoró por las agresiones que sufría la mujer. A raíz de esta situación, la víctima decidió salir de la residencia y alquiler un apartamento en Ciudad del Este, refiere la acusación fiscal.
Posteriormente, el 25 de abril del 2016, la empleada del acusado llamó a Silvina para decirle que nadie estaba en la casa del Country y no podía ingresar al lugar. La mujer se fue hasta la vivienda y al encontrar la puerta abierta ingresó, yendo al lavadero, considerando que tenía algunas cosas que retirar del sitio.
Allí, el hombre al escuchar que su ex esposa estaba en la casa, descendió del segundo piso, atacó a la víctima, le propinó golpes de puños y puntapiés en diferentes partes del cuerpo, provocándole diversas lesiones. Seguidamente procedió a cerrar bajo llave las puertas de la casa para evitar que la misma pudiera salir o pedir auxilio. En todo momento, el sujeto amenazó de muerte a su ex pareja.
Al observar la primera escena de agresión, la empleada salió corriendo de la casa a pedir auxilio. Atajó al primer vehículo que pasaba por el lugar, que se trataba de los guardias del condominio, pero éstos no le hicieron caso. Seguidamente, la desesperada trabajadora llamó por teléfono al hijo de la pareja, quien llegó rápidamente al sitio y socorrió a su madre, trasladándola hasta un centro asistencial.
Posteriormente, la víctima realizó la denuncia y comenzó el proceso penal contra Manuel Ferraroti, que concluyó ahora con la condena de 4 años de pena privativa de libertad.