Varios funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este, fieles al clan Zacarías, fueron beneficiados con aumentos salariales en detrimento a otros empleados que a diario honran sus respectivos compromisos. Lo peor es que inmerecidamente se les otorgó aumentos salariales que no condicen con sus actividades y muy por el contrario, reciben “premios” en sus respectivos sueldos, lo que significa una burla para la ciudadanía.
Uno de los que fueron beneficiados es Nery Jara que, en los últimos tiempos, hizo de portavoz del clan. El hombre fue concejal obsecuente a los Zacarías, nombrado en la era Sandra McLeod como director general y por ello obtuvo el premio de G. 2 millones más en su salario. De G. 5.400.000, en este último tiempo pasó a percibir la suma de G. 7.400.000.
El otro privilegiado es Catalino Villalba, exjefe de recursos humanos, que, de un salario de G. 7.400.000, pasó a ganar G. 8.000.0000. A penas son dos ejemplos para desnudar el sistema corrupto que desde siempre impuso el clan Zacarías.
En tanto, se abrió otro problema. Los funcionarios de la comuna, bastante molestos, debido a que no cobraron sus salarios, realizaron la protesta frente al departamento de Recursos Humanos de la Municipalidad de Ciudad del Este. La manifestación sirvió para, apenas, plasmar la inquietud de los mismos.
Mientras, algunos protestan, otros siguen con el privilegio, y peor aún se les otorga un aumento inmerecido. La lista sigue y, solo para demostrar que las viejas prácticas continúan.
Otro de los beneficiados es Carlos Ávalos Flores, recientemente destituido, que anteriormente tenía un salario de G. 7.400.000 ahora su remuneración es de G. 8.400.000, según la planilla de la comuna esteña.
La bendición no solo le alcanzó a Carlos sino también a su hermano Rolando Ávalos Flores, quien de G. 5.400.000 paro a recibir G. 7.800.000. El esquema revela que hay un engranaje que persiste y que la ciudadanía espera que cambie.
