El Abg. Pablino Cáceres, gerente ejecutivo de la Fundación Tesãi, visitó el Hogar de Ancianos San Francisco de Asís de la ciudad de Hernandarias en donde procedió a la entrega de un importante lote de medicamentos para beneficiar a 28 abuelitos que atraviesan por muchas necesidades.
El albergue se mantiene gracias al aporte de personas solidarias y de buen corazón, además del trabajo de voluntariado de jóvenes, religiosos, médicos y personal de blanco que, de manera particular, brindan afecto y amor a los ancianos que, en muchos casos, no reciben la visita periódica de sus familiares y parientes. A raíz de todo esto, las limitaciones son acuciantes, pues requieren de un cuidado especial, ya que muchos de ellos sufren los achaques de la edad y complicaciones en su salud, por lo que contar con estos medicamentos posibilitará mejorar la calidad de vida de los mismos.
El acto de entrega tuvo el acompañamiento y la transmisión en vivo de la Asociación de Radiodifusoras del Alto Paraná (ARDAP) y contó con la presencia del Abg. Pablino Cáceres, gerente ejecutivo, y el Ing. Claudio Piatti Ibarra, gerente administrativo de la Fundación Tesãi, además del Ing. Rodrigo Genes, jefe de compras y suministro de la institución.
“Vinimos a cumplir un pedido y una sentida necesidad. Estos abuelitos merecen toda nuestra atención y cuidado. En la Fundación Tesãi tenemos una responsabilidad social porque el mandato del Gobierno y la Itaipú es velar por la atención integral de las personas de la tercera edad”, subrayó Cáceres.
En otro momento, dijo que la Fundación tiene una misión humanista con rostro social en sintonía con los ejes de acción del Gobierno, y por sobre todo con la visión y el pragmatismo de un director general paraguayo de la Itaipú que sabe interpretar las necesidades de los sectores más vulnerables de la población. “Todo lo que está a nuestro alcance lo vamos hacer, por eso salimos y escuchamos a la gente, vemos como canalizar los pedidos, esta administración tiene acción y compromiso por las clases más humildes. Más trabajo y menos palabras para construir juntos un Alto Paraná de la gente”, remarcó.
ABUELITOS EMOCIONADOS
En un cerrado guaraní, Máximo Cañete, de 87 años, agradeció a los gerentes de Tesãi por la sorpresiva visita, que, según dijo, lo emocionó mucho porque ya no disponían de jarabes, expectorantes y antigripales para hacer frente al cambio del clima. “Feliz porque vinieron a compartir con nosotros, agradezco por la atención a las chicas y enfermeras; encuentro mucho amor, me miman y me cuidan bien los encargados del Hogar. Los gerentes son paraguayos de bien, gente buena”, indicó.
Por su parte, la anciana Ramona Báez, de 72 años, refirió que la Virgencita de Caacupé hizo un milagro y que Dios siempre provee a sus hijos, destacando que está donación fue enhorabuena porque ya estaban faltando los medicamentos. “Somos viejitos que nos enfermamos a cada rato, pero Dios nos da la fuerza para vivir, en el Hogar encontramos una linda familia, gente buena y solidaria que nos dan de comer y nos cuida bien. Tesãi cumplió con nosotros, que Dios les pague por todo”, subrayó la abuela.