El intendente de Minga Guazú, Digno Caballero Ruiz, y su esposa, la diputada Blanca Vargas, llevan una vida de “reyes”, mientras que la ciudad está sumida en medio de necesidades, según manifestaron contribuyentes y algunos políticos mingueros. Los ciudadanos claman por más caminos empedrados, construcción de espacios de recreaciones y otras mejoras en los barrios. El jefe comunal completará 10 años de gestión en 2020, pero solo se puede resaltar el incremento de la fortuna familiar, no así el crecimiento de la ciudad, conforme con las fuentes.

Entre la fortuna familiar del intendente Digno Caballero, se encuentra una lujosa mansión en el km 13, 5 de Minga Guazú, estación de servicio de emblema Petropar y lujosos vehículos. A esto se suma los trabajos realizados con recursos de la comuna para beneficios personales y familiares, además de los costos y constantes “viajes al exterior para capacitarse». Se realizaron asfaltados a los accesos de su mansión.
La denuncia de los ciudadanos comienza desde el trabajo mal hecho para empedrar las calles hasta los presuntos negociados realizados en las licitaciones.
La familia de Digno Caballero vive como “reyes”, tiene viajes a varios países, en lugares costosos, con aparente financiamiento de la propia Municipalidad. Sin embargo, la ciudad enfrenta serios problemas por falta de calles “a todo tiempo”, recolección de basura apropiada, servicio de transporte y otros.
El principal fracaso del intendente Digno Caballero es la total desidia para el crecimiento de la ciudad, pues no se ha hecho inversiones importantes para construir terminal de ómnibus, ni parada de buses, pocos asfaltados en la ciudad, un Mercado Municipal para recibir a los productores y otras mejoras que se postergan desde hace años.
La administración comunal a cargo de Digno Caballeros cuenta con 70 funcionarios nombrados y 92 contratados en diversas reparticiones. A esto se suman los 12 concejales titulares y 12 suplentes con salarios de G. 12.675.372 cada uno y G. 4.500.000 en gastos de representación. A su vez, el jefe comunal percibe un salario de G. 21.125.620, más 8.000.000 en gastos de representación. Sin embargo, la familia se estaría amasando una gran fortuna en estos 9 años en la administración pública.