Para las elecciones de este 5 de mayo, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) habilitará 695 mesas para 22 locales electorales, de las cuales, 329 mesas están integradas por dos colorados y 1 liberal, lo que significa que la ANR acaparará las mesas receptoras de votos, en detrimento de los independientes que quedan fuera del control de las mesas electorales, ya que no cuentan con representación parlamentaria, tal cual lo estipula la ley al respecto.
Los asignados como miembros de las mesas de votación fueron propuestos por las propias agrupaciones políticas. Unas 2.085 personas fueron designadas por el Juzgado Electoral de Alto Paraná, a cargo de Víctor Gustavo Candía, para integrar las 695 mesas receptoras de votos, que serán habilitadas el próximo 5 de mayo en Ciudad del Este. El procedimiento fue realizado conforme al artículo 177 de la Ley 834/96 del Código Electoral Paraguayo.
Pese a que el movimiento encabezado por el intendentable Miguel Prieto, está integrado por el Frente Guasu (FG) y el Partido Patria Querida (PPQ), que cuentan con representaciones parlamentarias, la ley les impide integrar la mesa, ya que el candidato de este sector no lleva el nombre o la representación formal de ambas nucleaciones partidarias, según explicaron los responsables de la Justicia Electoral.
Ante esta situación, el 47% de las mesas estará bajo el control y dominio absoluto del Partido Colorado en los próximos comicios del 5 de mayo y en menor proporción por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Un ejemplo claro es lo que sucede en el Colegio Primer Intendente, donde están habilitadas 43 mesas y, de estas, el 60 % estará integrado por 2 representantes de la ANR.
Este desequilibrio en el control de las mesas crea incertidumbre y dudas que traerá consigo un sinnúmero de protestas en la jornada electoral que se tendrá en la referida fecha. Los miembros de mesas son los únicos que tienen la atribución de decidir en el acto sobre las reclamaciones, impugnaciones, consultas y dudas que se presenten durante la jornada electoral y de mantener el orden en el lugar de sufragio.
Sin embargo, como la mayoría de las mesas estará bajo el dominio absoluto de los miembros de la ANR, todo hace sospechar que las determinaciones que se adopten, de alguna manera, tenderían a inclinar la balanza a favor de esta agrupación política. De producirse este hecho, se vaticina unos comicios con muchos conflictos.
