En el salón auditorio de la Universidad Nacional del Este (UNE) se llevó a cabo el viernes último la presentación de proyectos de tres de los cinco intendentables a la comuna esteña. Sin embargo, la exposición no finalizó como estaba proyectada, ya que los seguidores de Miguel Prieto comenzaron a vociferar al candidato colorado Wilberto Cabañas, lo que originó en un tumulto, situación que fue prohibida por los organizadores.
Del evento formaron parte Teodoro “Teddy” Mercado, de la lista 5; Wilberto Cabañas, de la lista 1 y Miguel Prieto, de la lista 123. En este orden se ubicaron los intendentables para responder a las preguntas que fueron pre elaboradas y entregadas previamente a los panelistas. Antes que se inicie la exposición de los proyectos de los candidatos, el moderador dio a conocer las condiciones, siendo una de ellas la prohibición de aplausos, silbidos o arenga a los candidatos. Todo se desarrolló conforme a lo establecido.
Sin embargo, en el capítulo de participación del auditorio, donde los presentes formularon las preguntas correspondientes a los candidatos y tras los cuestionamientos formulados por una mujer al postulante colorado, Wilberto Cabañas, se generó silbidos e improperios por parte, en su mayoría, de los seguidores de Miguel Prieto, tras lo cual se dio por terminada la participación de los presentes y se cerró el ciclo de debates.
Minutos antes de esta situación, los adherentes de Prieto ya se estaban burlando de Cabañas, debido a la mala pronunciación de las palabras, hecho que motivó la ira de los seguidores del candidato colorado.
Tras el roce y no contentos con lo sucedido, los adeptos de Prieto comenzaron a insultar al candidato colorado y vitorear al independiente, en un acto patoteril indigno de jóvenes que se rebajaron al más bajo nivel de hurreros contratados para el efecto.
La acción obligó a los organizadores a cerrar el evento, ya que los ánimos fueron subiendo de tono entre los participantes y a modo de evitar algún enfrentamiento entre los mismos, se aceleró la finalización del encuentro. El triste y lamentable espectáculo deja al desnudo la inconciencia e irresponsabilidad de los seguidores de Miguel Prieto, al recurrir a actos no acordes al debate, que pudo haber servido de mucho para fortalecer el civismo, pero que se vio opacado por un reducido grupo de inadaptados.