El juez penal de garantías de la capital Gustavo Amarilla dio curso ayer a una nueva chicana de la defensa del senador colorado Javier Zacarías Irún y ordenó la suspensión de la audiencia marcada para el próximo 10 de abril, donde debería imponerse medidas al parlamentario en la causa abierta en su contra por declaración jurada falsa. El abogado del imputado había solicitado la suspensión del acto jurídico debido a que la Corte Suprema de Justicia no resolvió un recurso planteado con anterioridad en cuanto a la nulidad de la imputación formulada por los fiscales René Fernández, Josefina Aghemo y Luis Said.
De esta forma y con anticipación, el juzgado de referencia le da la razón al imputado, puesto que la máxima instancia judicial no ha resuelto el recurso planteado por el abogado Ricardo Preda, en representación del legislador colorado. La causa fue abierta por los citados fiscales al confirmarse que la pareja Zacarías-Mc Leod había mentido en sus declaraciones juradas, omitiendo la inclusión de una serie de bienes patrimoniales por los que no abonaban impuestos al fisco, según el acta de imputación.
El juez Amarilla dijo que aún queda pendiente de resolución el recurso de nulidad presentado por la procesada Sandra deMcLeod sobre el mismo tema. La cuestión que ahora se encuentra en la Corte trata de nulidad del acta de imputación, porque, según los sospechados, el mismo no es más que una copia de las publicaciones de un matutino capitalino “que los persigue”. En esta causa se produjo el primer desafuero del parlamentario, quien podrá responder al proceso penal bajo el beneficio de medidas alternativas a la prisión, ya que la tipificación aplicada es delito, según la norma procesal.
En la causa abierta por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y otros, fue igualmente desaforado por unanimidad y en ausencia semanas atrás, pero aún no fue citado para la imposición de medidas, debido a que también se han interpuesto recursos a efectos de prolongar dicha convocatoria, atendiendo la posibilidad de que se ordene su prisión preventiva, tal lo solicitaron los fiscales que le abrieron el proceso.
En reiteradas oportunidades, la pareja investigada ha recusado a los fiscales firmantes de las imputaciones, uno por vez, de manera a ganar tiempo en la preparación de sus respectivas defensas. La justicia sigue siendo complaciente con los Zacarías, tomándose su tiempo para la resolución de cada uno de los planteamientos.
