Sandra McLeod de Zacarías fue destituida de la Intendencia de Ciudad del Este ayer durante la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, por unanimidad de votos, de los 52 parlamentarios presentes. Durante la argumentación de los diputados, recordaron los hechos irregulares detectados por la interventora, Carolina Llanes, y el informe de la Contraloría General de la República que habla de 90 faltas durante la gestión de McLeod. Paralelamente, el Senado trató el pedido de desafuero de Javier Zacarías Irún, que también se dio sin mayores contratiempos. La ciudadanía esteña, que salió masivamente a las calles para repudiar a la pareja Zacarías-McLeod, celebró con euforia el fin de la hegemonía política del nefasto clan.
La sesión extra se inició con el debate de si el dictamen de Carolina Llanes se debía tratar ayer o si debía derivarse a comisiones asesoras para su análisis, pero la mayoría decidió que se trate de inmediato.
Asimismo, se debatió el pedido de McLeod de ejercer su defensa durante la sesión, lo que se autorizó. El exdiputado cartista, Bernardo Villalba fue quien defendió, en una alocución de 30 minutos, ante el pleno a la exintendente, de los 15 puntos por los que los concejales opositores habían pedido la intervención. En todo momento, Villalba desmeritó el trabajo de Llanes y dijo que no formó parte del equipo interventor para defender a quien estuvo a cargo de la comuna por más de 10 años.
La diputada Kattya González criticó que Villalba no haya respondido respecto a los puntos sobre los que se acusa a McLeod, sino que se limitó a “hacer quedar a la señora como la santa patrona de Ciudad del Este que cuida de los bienes de la ciudad”.
Asimismo, el diputado Sebastián Villarejo (Patria Querida) mencionó que se cobró de manera irregular a los contribuyentes el impuesto inmobiliario un monto superior al cual está estipulado, conforme el dictamen de casi 300 hojas presentado por Llanes. Asimismo, mencionó que el estacionamiento tarifado se manejaba “a discreción, sin ningún mecanismo de control”.
Por su parte, el diputado Antonio Buzarquis se refirió a las 92 faltas halladas por la Contraloría en su informe preliminar, y cuestionó que los Zacarías “nunca permitieron que este organismo de control haga su trabajo”.
Todos los diputados cartistas abandonaron la sala de sesiones. Incluso, Justo Zacarías (ANR), afirmó que la sesión es ilegal porque “no había quórum”, cuando este se da con la presencia de 41 parlamentarios.
Sin embargo, 52 de los 80 diputados votaron por la destitución, es decir, todos los que estuvieron presentes. Ninguno votó en contra.