La Municipalidad de Ciudad del Este hace ocho meses que no paga por la disposición final de la basura que está a cargo de la empresa Ingeniería Ambiental SA (Ingesa), encargada del vertedero privado que funciona en el Km12. La interventora de la comuna, Carolina Llanes, había informado que al asumir la administración municipal se elaboró un calendario de pagos a los proveedores, pero que, hasta el momento, no se cumplió. Esta situación obligaría a los dueños de la firma de volver a cerrar sus puertas a los recolectores.

La deuda total superaría los G. 6.000 millones, por lo que el atraso en el pago por este servicio obligaría a Ingesa, propietaria del vertedero, cerrar de nuevo el acceso a los camiones recolectores. Esta situación genera preocupación en la ciudadanía, ya que en caso que se cierre el sitio donde se depositan los residuos, afectaría igualmente a la recolección, tal como ya ocurrió días pasados.
Debido al atraso en el pago por parte de la interventora, el pasado 25 de enero el vertedero cerró sus puertas, lo que ocasionó una gran acumulación de basura en las calles de los barrios y centros de ventas de Ciudad del Este. En dicha ocasión, la ciudad se inundó de desechos, lo que, a su vez, generó una gran polución ambiental que puso en riesgo la salud humana.
La acumulación de basura tiene consecuencias catastróficas, principalmente en la salud de la población y causa un daño irreparable al ambiente, por lo que los integrantes del equipo interventor, a cargo de Carolina Llanes, debería de viabilizar los mecanismos necesarios para subsanar el inconveniente y honrar la deuda que tiene hace ocho meses con Ingesa.
De acuerdo a lo estipulado en el contrato, la Municipalidad, al cobrar a los usuarios por la recolección de basuras, ya incluye un porcentaje que está destinado al pago de las disposiciones finales que se hacen en el vertedero. Sin embargo, la intervención se mantiene en silencio, mientras que la deuda contraída con la empresa aumenta, lo que podría ser nociva para la salud financiera y administrativa de la comuna, y por ende, para los ciudadanos que pagan sus tributos.