Un día de furia se vivió ayer en la Junta Municipal de Ciudad del Este. Agresiones verbales, físicas y vidrios rotos quedaron en el recinto, luego de que los concejales zacariistas, junto con Celso “Kelembu” Miranda (Cruzada Nacional) y Javier Bernal (PLRA), quisieron aprobar la nueva renuncia de la intendente Sandra McLeod de Zacarías. Fueron cuatro horas de tensión, dado que un grupo de ciudadanos prácticamente atropelló la sede de la corporación legislativa para impedir el tratamiento. El edil Miguel Prieto tomó la sala de sesiones para evitar que los oficialistas se reúnan.
Los concejales Miranda, Bernal y los colorados Alejandro Zacarías, Neri Chávez, Juan Ángel Núñez, Perla Rodríguez de Cabral y Miguel Coronel forman la mayoría que intenta tratar una nueva renuncia que remitió McLeod al legislativo.
A través de la escribana Estela Fornerón, la intendente separada del cargo acercó la nota de renuncia a la Junta Municipal, aproximadamente a las 08:30, minutos antes del inicio de la sesión ordinaria. El presidente del pleno, Herminio Corvalán (Tekojoja), se negó a recibir la dimisión, sin embargo, el vicepresidente de la Junta, Kelembu, dijo que recibiría el documento, juntamente con el secretario. En ese momento se registraron las primeras escaramuzas, cuando Miranda agredió a Corvalán, sosteniéndolo del cuello.
Posteriormente, se dio inicio a la sesión y cuando se puso a consideración el orden del día los zacariistas, además de Miranda y Bernal, querían que se agregue en la lista de puntos a tratar la renuncia de McLeod. Pese a que el concejal Zacarías propuso el tratamiento de la nota, y se le secundó la moción, Corvalán no llevó a votación la propuesta. En ese momento comenzó una larga discusión, gritos e insultos entre los ediles.
VIOLENTA PROTESTA
Mientras los concejales opositores se negaban a incluir el tratamiento de la nota en el orden del día, una importante cantidad de manifestantes llegó a la Junta Municipal, donde trataron de “vendido” a Kelembu y pedía a gritos la “destitución”, exigiendo que McLeod sea destituida al término de la intervención y que no se acepte su renuncia.
Mientras Miranda era escrachado por manifestantes, a través de los cristales de la ventana, el mismo golpeó el vidrio y lo quebró. Asimismo, otro manifestante, más tarde, arrojó una piedra contra el blíndex que divide la sala de público con la de prensa.
Ante la presión de los manifestantes, Corvalán levantó la sesión por falta de garantías. Un fuerte contingente policial debió resguardar a los concejales zacariistas y a Miranda para que abandonen el recinto de la Junta.
