Una verdadera asociación criminal habría sido conformada por los funcionarios del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) para concretar millonarios negociados con ventas de tierras tituladas. Acorde con los datos, el propio presidente de la estatal estaría al frente del vergonzoso esquema, que consiste en despojar de sus propiedades a colonos con tierras tituladas y entregarlas a supuestos “carperos” con órdenes de captura y estos las venden o arriendan nuevamente al presunto testaferro del dueño de un silo de la zona de Minga Porã.
La grave denuncia salpica al propio presidente del INDERT, Horacio Manuel Torres Benítez, sobre cuyas espaldas pesan varias denuncias por estafa y están siendo investigadas en la Fiscalía de Villarrica, desde el 2018. La rosca corrupta está integrada además por el presunto interventor de Santa Lucía, Néstor Atilio de la Esperanza Galli Chamorro, y Andrés Benítez Ayala, quien también cuenta con nefastos antecedentes judiciales por estafa y como si fuera poco, al parecer, también es adicto a la drogas. Los citados funcionarios se estarían enriqueciendo con la concreción de millonarios negociados con un brasileño, identificado como Elton Robert Gaedke Seitenfus, quien sería testaferro del propietario de un silo de Minga Porã.
EL ESQUEMA
Según nuestra fuente, ligada al propio INDERT, el esquema funciona de la siguiente manera: primero los referidos funcionarios empiezan a amedrentar, coaccionar e incluso amenazar de muerte a los colonos de la zona de Santa Lucía (quienes ya denunciaron formalmente los hechos ante el puesto policial local), algunos afincados en el lugar hace más de 30 años, con títulos de propiedad en mano, a que salgan de las tierras, alegando que son del Estado. Este mecanismo lo utilizan para que posteriormente las cedan a presuntos “carperos”, quienes sin temor alguno vuelven a venderlas.
De la rosca corrupta también hacen parte y son utilizados los supuestos sintierra, Osvaldo Ortiz Romero, José Domingo González González, Urcino Carvallo Villalba, Pablo Emiliano Duarte Núñez, cuyos líderes son, el polémico Juan Noguera, un hombre que cuenta con un rosario de antecedentes penales e incluso ya estuvo preso por invasión de inmueble, y Luis Gilberto Ovelar, quien de campesino no tiene nada, ya que, según los datos, es propietario de una flota de furgonetas que se dedica al transporte alternativo (Corredor A) en el microcentro de Ciudad del Este. Este sujeto, según la fuente, invade las tierras y luego las vende al mejor postor y ya lo hizo en varias oportunidades, sin embargo, llamativamente, sigue siendo beneficiado con inmueble.
El brasileño Elton Robert Gaedke Seitenfus es quien se encarga de arriendar las tierras de los colonos, que son invadidas por los presuntos carperos con la anuencia de los funcionarios del INDERT. De esa manera, Torres y los demás funcionarios se estarían llenando sus bolsillos y continúan la vieja práctica de extorsión y chantaje a los colonos, como lo hacía el anterior presidente Justo Cárdenas, hoy preso por varios hechos punibles.
NADA CAMBIÓ
El presidente de la República Mario Abdo Benítez había prometido combatir la corrupción “caiga quien caiga”, pero, al parecer, el viento llevó las promesas y el ente no solo continúa en la misma senda corrupta, sino ahora está peor, pues el propio presidente y varios funcionarios, como Andrés Benítez, cargan sobre sus hombres un rosario de denuncias por estafa.
