Los familiares de la joven Fátima Carballo, ahogada el miércoles en el lago Yguazú mientras se paseaba con el concejal mallorquino Leandro Ovelar (ANR), emitieron un comunicado y cuestionaron severamente la actuación del fiscal de la causa, Miguel Ángel Alvarenga.
En su comunicado, los familiares, impotentes, manifiestan que el fiscal dispuso la extracción de sangre de la víctima para determinar si consumió bebidas alcohólicas. En tanto que en ningún momento ordenó a que el encausado fuera sometido a una prueba de alcotest, tal como corresponde jurídica y procesalmente.
Otro aspecto grave que la familia denuncia es que hasta ayer, la moto Sky, no fue incautado aún, debido a la falta de interés del fiscal, quien justamente ya habría negociado el caso. El móvil acuático podría ser un elemento probatorio fundamental, pero el representante de la sociedad hizo pasar desapercibido, actuando de esa manera totalmente a favor del procesado, en lugar de aclarar el caso y demostrar que la joven murió por la imprudencia del político.
La familia Carballo, en varios puntos de su extenso escrito de descargo ante la ciudadanía, expresa que no dejarán impune el hecho, pese al poderío económico y con bastante influencia políctica de la familia Ovelar, considerados “dueños” de Juan León Mallorquín.
El cuestionado fiscal Alvarenga, además, tenía una causa abierta contra Pedro Pablo Ovelar, padre de Leandro “Pachi” Ovelar, en el marco de una denuncia por abuso sexual, pero la causa está encajonada, a tal punto que el hombre de Mallorquín ni siquiera fue imputado.
