Una niña de nueve años confesó a su madre los abusos cometidos por su progenitor contra su autonomía sexual y en desgarrador relato le señaló que cuando se encontraba en su lugar de trabajo, su propio padre biológico abusaba de ella de manera sistemática. Ernesto Aguirre, de 47 años, residente en el barrio Che la Reina de Ciudad del Este, fue nuevamente procesado por el fiscal Juan Ledesma, luego de recibir los informes preliminares de los técnicos que producen los soportes para que el director del proceso accione.
Aguirre guarda reclusión tras haber sido denunciado por violencia familiar y la víctima aprovechó la circunstancia para intimar con su madre y poner a su conocimiento los abusos de que era objeto, siempre bajo amenazas de que mataría a toda su familia, caso que la situación sea denunciada. Si bien el médico forense no determinó coito, sí pudo registrar rastros de tocamientos en las partes íntimas de la víctima, incluyendo hematomas en ambos muslos internos, hechos que confirmó el relato de la niña, al afirmar que su padre la tocaba con los dedos y que en varias ocasiones “la tiró sobre la cama y se subió encima”.
Con los elementos primarios colectados y la cuasi certeza de la existencia del hecho punible investigado, la representación pública convocó al denunciado para deponer en indagatoria, pero éste se abstuvo y fue igualmente imputado por violación del artículo 135 del Código Penal, en concordancia con el 29 del mismo cuerpo legal, con pedido de prisión preventiva ante el órgano jurisdiccional.
OTRO CASO DE ABUSO SEXUAL
El mismo fiscal resolvió ayer la imputación con pedido de prisión para Cristian Joel González, casado, de 21 años, domiciliado en el Km 11 Acaray. Lo sindica como responsable de abusos sexuales sucesivos contra su prima de 13 años. El caso fue denunciado por la madre de la víctima el pasado 14 de los corrientes, luego de recibir la confirmación de los hechos por parte de su hija, quien le pidió su intervención para que cesen los abusos, ya que venía siendo ultrajada desde años atrás por el ahora procesado. Tras los trámites primarios, la representación pública procesó al pervertido con pedido de prisión preventiva ante el órgano jurisdiccional
