La jueza penal de la Adolescencia, María Luisa Añazco, lamentó que el Centro de Adicciones, habilitado en la avenida Roberto L. Pettit, del barrio San José de Ciudad del Este, no funcione en toda su amplitud, pese a contar con la infraestructura física suficiente para internar a los adictos y realizar un tratamiento integral.
El 80% de los casos tramitados en el juzgado del fuero son adolescentes adictos a algún tipo de estupefacientes y realizan un tratamiento ambulatorio, que limita bastante su recuperación .Realizan una terapia, pero vuelven a su entorno, donde están expuestos al consumo de drogas en forma permanente.
De acuerdo a los datos que maneja la magistrada, son cuatro los profesionales (entre médicos, psicólogos y trabajadores sociales) los que atienden en el Centro de Adicciones, cuando que lo ideal sería un equipo multidisciplinario de al menos 30 personas para atender a los adictos, sean ellos infractores o no.
La jueza indicó, además, que entre las disposiciones que su juzgado establece a los adolescentes que tienen procesos a su cargo, les impone el servicio comunitario de realizar la limpieza del predio donde está asentado el centro de adicciones, además del tratamiento ambulatorio.
A su criterio, si se contara con el tratamiento integral de las adicciones, no habría casos de reincidencias en hechos punibles entre los adolescentes, pues una importante cantidad de los procesados, delinquen con el único objetivo de tener dinero para poder comprar droga. Los consumos más frecuentes son el crac y la marihuana.
El local está a cargo de la Décima Región Sanitaria, dependiente del Ministerio de Salud, que debe generar los recursos necesarios para contar con personal suficiente y equipamientos, para que el Centro de Adicciones, cumpla la función real dentro de la sociedad.
