Dos presuntos abusadores sexuales denunciados por médicos del hospital distrital de Minga Guazú, fueron procesados con pedido de prisión preventiva por la agente fiscal de feria, Cinthia Leiva. Las revisiones primarias por profesionales técnicos de la fiscalía regional sirvieron para iniciar la investigación.
La víctima, una menor de 11 años, habría sido ultrajada por su padre, Alberto Giménez, 33 años, afincado en la zona Granja del kilómetro 24 de Minga Guazú y Alejandro César Doldán (54), domiciliado en el barrio Obrero de Ciudad del Este.
Conforme la relación de hechos, los sospechados de la comisión del caso investigado, el acto se habría producido el pasado 04 de enero, alrededor de las 09:30 horas. La fiscalía tomó conocimiento tras la intervención de los uniformados de la comisaría octava, quienes accionaron el sistema luego de una comunicación de la trabajadora social Claudia Espinoza de Orquiola, de la comuna minguera.
La menor fue llevada al hospital distrital, donde un pediatra y un ginecólogo emitieron diagnóstico primario de “desgarro de himen antiguo con flujos moderados en sus partes íntimas”. En la oficina de asistencia a víctimas, la niña confirmó que era abusada sexualmente por su padre biológico Alberto Giménez y el propietario del establecimiento “Luna Dorada”, propiedad del segundo implicado Alejandro César Doldán, siempre luego de consumir bebidas alcohólicas, según el acta de imputación. Tras el crudo relato de la víctima y la confirmación del hecho por el médico forense de la fiscalía, la representación pública imputó a los denunciados plenamente identificados por la niña y solicitó al órgano jurisdiccional, disponga la prisión preventiva de los encausados. Ante las evidencias primarias colectadas, Leiva, pidió al juzgado solamente cuatro meses de plazo para presentar su requerimiento conclusivo. Los abusos se habrían repetido en numerosas ocasiones, según relató la pequeña.
Atendiendo a que Giménez y Doldán se exponen a expectativas elevadas de pena y cuentan con elevadas posibilidades de obstruir a la justicia y de eventuales coacciones a los testigos del hecho, la fiscalía fundamentó su petitorio de prisión preventiva para ambos y podrían descansar buen tiempo en la penitenciaría regional.