En Paraguay en el 2018 se logró disminuir los casos de lepra en un 17,2%, de acuerdo a los datos proporcionados por el Programa Nacional de Lepra, dependiente del Ministerio de Salud. Asimismo se llegó a controlar al 64% de los contactos. En Alto Paraná hay gran cantidad de pacientes que padecen esta enfermedad.
La lepra aparece como una o varias manchas en cualquier parte del cuerpo o como una lesión donde se ha perdido sensibilidad. Por lo general es de color más claro que la piel, también puede ser rojizo o amarronado.
El bacilo de la Lepra puede atacar varios nervios pero más frecuentemente afecta a los nervios de brazos y piernas. Con el avance de la enfermedad los nervios quedan dañados y pueden dificultar el movimiento de los miembros como cerrar las manos o caminar.
La enfermedad de Hansen se transmite de persona a persona por vía aérea cuando el paciente respira y habla y no a través de un abrazo o un apretón de manos; tampoco por el uso de toallas, inodoro o cubiertos. Para que la transmisión del microbio se realice debe existir una convivencia íntima y prolongada con el enfermo sin tratamiento.
La buena noticia es que la Lepra es curable. El tratamiento en la primera fase de la enfermedad es clave para evitar discapacidad, de ahí la importancia de la consulta temprana ante la aparición de una o varias manchas en la piel. Una vez que el paciente tome su tratamiento, la posibilidad de transmisión desaparece en 24 horas.
Toda persona que presenta manchas o lesiones en la piel, en donde ha perdido la sensibilidad (anestesia) y la lesión ha persistido por más de un mes, debe acudir a cualquier establecimiento de salud dependiente del Ministerio de Salud Pública y con seguridad encontrará una solución.
Hay que tener presente que la lepra se cura, el tratamiento es fácil y gratuito, en servicios del Ministerio de Salud. Cuanto más temprano es el diagnóstico la posibilidad de presentar discapacidades es menor.