La fiscal Vanesa Candia acusó al Ing. Gustavo Duarte Ruiz Díaz y solicitó a la jueza penal de garantías Alba Meza que eleve la causa por acoso sexual para su discusión en contradictorio público. La representación pública elevó a la magistrada la carpeta fiscal de investigación con un cúmulo de evidencias que, en su concepto, constituyen pruebas fehacientes de la existencia del hecho punible denunciado y la responsabilidad penal del sexagenario exrector de UnInter, quien había requerido los servicios sexuales de una docente de la casa de altos estudios a cambio de sustanciales mejoras económicas y beneficios personales para la misma.
La afectada había dimitido del trabajo luego de una serie de negativas a las pretensiones del entonces rector de la Universidad Internacional Tres Fronteras (UnInter), pese a que le fueron exhibidos cheques y gruesas sumas de dinero por parte del presunto pervertido, más una beca para estudiar en el extranjero. La denunciante manifestó que quedó en una situación de “constreñimiento” a raíz de la situación que pasó a manos del jefe máximo de la casa de altos estudios, de quien dependía la concesión de la beca y los ascensos a cargos de relevancia dentro de la universidad. Los antecedentes del caso dan cuenta que los hechos se repitieron en sucesivas ocasiones, para las que la docente era convocada al despacho de Duarte Ruiz Díaz, aprovechando el tiempo para los planteamientos de sus intenciones sexuales con la docente, quien, a su vez, era amiga de la esposa del rector.
En el marco de las investigaciones, la docente fue sometida a entrevistas con las profesionales psicólogas, mediante las que detectaron los daños sufridos por la denunciante y emitieron su dictamen, que fue ofrecido igualmente como prueba ante el órgano jurisdiccional. En los seis meses que duró la investigación, el juzgado de garantías, a cargo de Alba Meza, no convocó al exrector para ser oído, ni lo declaró rebelde, pese a la insistencia de la Fiscalía, resaltó la fiscal Candia.
De hecho, existe la posibilidad de que Gustavo Duarte acuerde con su denunciante para evitar el contradictorio público, ya que la tipificación penal imputada y acusada constituye delito.