MINGA PORÁ, Alto Paraná. Por feminicidio, ley 5777, el fiscal Adolfo Santander imputó al sexagenario Arnildo Dussmann, sindicado de asesinar a puñaladas a su concubina, una brasileña, el lunes a la tarde, en el interior de una precaria vivienda ubicada en la colonia San Martín, de esta localidad. El fiscal optó por la nueva ley, cuya expectativa de pena es de 10 a 30 años, es decir, mayor que un homicidio doloso.
El atroz suceso que conmovió el norte del Alto Paraná ocurrió apenas 48 horas después del día Internacional por la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, que justamente movilizó a varias organizaciones, en repudio a los reiterados casos de crímenes contra la mujer en el país.
El fiscal Santander optó por la ley 5777, que refiere una expectativa de pena mayor al homicidio doloso, para imputar al presunto asesino Arnildo Dussmann, sindicado de haber asesinado de unas 25 puñaladas a su concubina, Lindair Da Silva, brasileña, de 45 años.
Lo que llamó la atención fue que Dussmann, tras presumiblemente cometer el sangriento episodio, se acercó a la subcomisaría para realizar la denuncia. Indicó haber hallado muerta a su pareja por un supuesto paro cardíaco. Sin embargo, los uniformados apenas ingresaron a la vivienda encontraron un charco de sangre, constatándose que la muerte no fue natural, sino fue provocada. Entonces, los agentes policiales de la subcomisaría 25ª de la citada localidad, procedieron inmediatamente a la detención de la pareja de la víctima.
El hombre, tras ser indagado cayó en contradicciones y finalmente el fiscal dispuso su detención y ahora está imputado por feminicidio, ley que castiga con severidad a los autores de un crimen contra la mujer. El fiscal explicó que la expectativa de pena en los casos de feminicidios es mayor que los homicidios dolosos, razón por la que optó por la ley que entró en vigencia hace apenas un año en nuestro país.