Hasta el fiscal adjunto del Alto Paraná, Alejo Vera, salió de su cómodo despacho con el afán de aparecer para las fotos y participar ayer de la destrucción de cinco máquinas que eran utilizadas para producir cigarrillos falsificados. Del procedimiento también participó el improductivo fiscal de marcas, Carlos Giménez, y la juez Alba Meza. Igualmente, estuvieron presentes los representantes de la Dirección Nacional de la Propiedad Intelectual (DINAPI).
Un grupo de obreros, ataviados de equipos especiales, se encargó de destruir las maquinarias, que fueron incautadas el 19 de julio del 2016 durante un procedimiento efectuado por la unidad especializada en hechos punibles contra la propiedad intelectual y el erario, a cargo del fiscal Carlos Giménez. Era uno de las pocas veces que el fiscal ejecutaba un operativo con buenos resultados y se presume que fue simplemente por la influencia del propio presidente de la República, Horacio Cartes, máximo tabacalero del país.
El allanamiento tuvo lugar en un depósito ubicado en las calles Alcides Giménez, entre Cerro Corá y Coronel Martínez, del barrio Pablo Rojas de la capital del Alto Paraná. Del lugar se requisaron, además de las maquinarias, una gran cantidad de cigarrillos falsificados de las marcas Le Classique, Classic, Le Classic y Marlboro; además de otras evidencias relacionadas con la actividad ilegal. Una pericia realizada como anticipo jurisdiccional de pruebas determinó que las maquinarias incautadas no pueden producir o fabricar cigarrillos de las citadas marcas.
En el marco de la investigación del ilícito, el fiscal Carlos Giménez imputó al responsable del establecimiento, Helio Oswald, por la supuesta comisión del hecho punible contra la ley de marcas. Luego, el 27 de enero del 2017, la Fiscalía formuló la acusación correspondiente contra el sospechado, en el Juzgado Penal de Garantías, a cargo de la magistrada Alba Meza. Sin embargo, el 6 de abril de 2017, la Justicia dispuso la extinción de la acción penal por el fallecimiento de Helio Oswald, que se produjo el 13 de marzo del mismo año.
Igualmente, el Juzgado ordenó la destrucción de los cigarrillos, que tuvo lugar el 2 de noviembre del 2016 y de las maquinarias, que se llevó a cabo este miércoles 15 de noviembre.