El prófugo de la justicia, el presunto narco Felipe Santiago Prieto, de 42 años, con varios antecedentes, fue detenido anoche, al ser sorprendido frente a su casa por agentes de de Interpol Paraguay, regional Alto Paraná, a cargo del comisario Luis Benítez. El hombre deambulaba como sin nada, pese a haber recibido 16 disparos el 22 de octubre pasado, en una cancha de vóley, en Minga Guazú. El ahora capturado gozaba de la protección de policías del departamento de informática y pese a haberse reiterado en cuatro oportunidades su detención, no aparecía en el sistema informático y apenas se le registró, se enteró y escapó del nosocomio donde estaba internado, dos días después de sufrir el atentado.
Un embrollo se armó en torno a la persona del hoy detenido Felipe Santiago Prieto. Es que de manera llamativa las órdenes de detenciones dictadas en su contra, jamás figuraron en el sistema informático de la Policía Nacional, motivo por lo que los uniformados no podían proceder a su detención.
La historia hasta si se quiere novelística de Prieto, empieza desde el pasado 12 de diciembre de 2016. Aquella fecha atentó a tiros contra un joven de 26 años, identificado como Gabriel Ángel Quintana Acuña. Todo empezó a llamar la atención desde que la fiscal que agarró la causa de forma interina, Denice Duarte, dictó dos resoluciones con el mismo número, pero con contenido diferente, en torno a su persona. En un primer momento libró la detención de Prieto, pero luego con el afán de dejar en la nebulosa y encubrir al procesado, dictó otro mandamiento y contra una persona innominada. Habría sido a cambio de dinero. Luego, retornó la fiscal titular de la causa, Karen Chaparro y sin dudar dictó nuevamente la detención del mismo. La resolución llegó a la jefatura policial, pero los agentes del departamento de informática jamás incluyeron en el sistema la identidad del encausado. Finalmente, tras hacerse público por este medio del privilegio que gozaba Prieto, la fiscal Chaparro decidió acudir personalmente a la oficina de informática y ordenó la inclusión de los datos del presunto narco, que en ese momento estaba internado en el Hospital de Traumas. Sin embargo horas antes de acudir los policías para custodiarlo, logró escapar.
TOMABA TERERÉ
Tras un arduo trabajo de inteligencia de la Dirección Científica y Técnica, departamento de Interpol – Regional Alto Paraná, el prófugo fue capturado ayer alrededor de las 19:30 horas al ser sorprendido en la vereda de su casa, donde se encontraba tomando terere como si nada hubiera pasado. El mismo fue derivado al calabozo de la Dirección de Policía Nacional a disposición de la Justicia.