Agentes de la subcomisaría 3ª del barrio Santa Ana de Ciudad del Este, a cargo del subcomisario Mario Domínguez, habrían ayudado al presunto narcotraficante Felipe Santiago Prieto a escapar del hospital para evitar ir a la cárcel. El mismo estaba internado tras ser herido de 16 balazos el domingo 22 de octubre en una cancha de vóley, ubicada en el Km 20. Llamativamente, los uniformados designados a custodiar al hombre no evitaron que el mismo abandone el hospital, luego de solicitar su alta voluntaria. Según fuentes, los policías de la referida dependencia recibieron una fuerte suma de dinero para permitir la fuga del presunto narco.
Felipe Santiago Prieto es un presunto narcotraficante que cuenta con, al menos, cinco antecedentes policiales por varios hechos punibles. 1) Hecho punible contra la ley 1340, año 2011 (narcotráfico). 2) Homicidio doloso, año 2012. 3) Violación de la ley de armas Nº 4036/2010, año 2014; 4) Homicidio doloso año 2016. 5) Homicidio doloso en grado de tentativa año 2016 y por este último cuenta con orden de captura desde el 7 de diciembre del 2016, sin embargo, la corrupción que impera en la sección Informática de la Policía Nacional, a cargo de la suboficial 2º Ninfa Aguirre, permitió que desde diciembre hasta el 23 de octubre pasado Prieto esté sin orden de captura en el sistema informático policial, pese a que en reiteradas ocasiones, fiscales y jueces habían ordenado la captura del presunto narco, indiciado por el intento de homicidio de Gabriel Ángel Quintana Acuña (26), ocurrido 12 de noviembre del 2016.
COMPRÓ A POLICÍAS
Prieto estaba internado en el Hospital Regional de Ciudad del Este con pronóstico reservado, sin embargo, al enterarse que finalmente se cargó su captura al sistema informático de la Policía Nacional, el lunes 23 de octubre pasado, a las 20:43, habría comprado a los agentes de la subcomisaría 3ª para que estos lo dejaran escapar y así evitar la cárcel. Según el registro de entradas y salidas de pacientes del referido nosocomio, el martes 24 de octubre, a las 09:00, Felipe Santiago Prieto solicitó su alta voluntaria y se retiró del hospital sin problema alguno, pese a que contaba con dos “custodios”, que solo sirvieron para cubrir su huida antes que detenerlo, pese a que es de conocimiento público que estaba con orden de captura.
AGENTES DENUNCIADOS
La jueza Dólica Giménez de Liuzzi, quien lleva el caso de Prieto, presentó una denuncia formal contra los funcionarios de la sección Informática de Ciudad del Este por haber “encajonado” el oficio judicial y permitir que un hombre buscado por la justicia deambule por la ciudad como si nada. La misma fue personalmente a la Comandancia de la Policía Nacional para presentar su denuncia y conversar con el comandante Crio. Gral. Luis Carlos Rojas sobre esta situación. En su nota, la magistrada relató la llamativa protección que los agentes policiales brindan al presunto narco.
Silencio cómplice
Es evidente que todos los funcionarios de la sección judiciales de la Policía Nacional, encabezados por la suboficial Aguirre, estarían protegiendo al presunto narcotraficante Prieto, de lo contrario no se explica cómo encajonaron por tanto tiempo un oficio judicial que disponía la captura del hombre. Es sumamente llamativo el silencio cómplice del director de Policía del Alto Paraná, Crio. Ppal. Walter Saúl Gómez, quien hasta el momento no movió un dedo para que este tipo de personal vinculado con personas que operan al margen de la ley sigan trabajando en esta parte del país.
