Prieto lideró derrumbe de la caseta ubicada en vereda de Zacarías Irún
La Municipalidad de Ciudad del Este derrumbó la caseta de seguridad instalada irregularmente en la vereda de la residencia del senador Javier Zacarías Irún. Como un trofeo de guerra, el intendente Miguel Prieto llevó a cabo el procedimiento y advirtió que “todos deben cumplir la ley tarde o temprano” y que les “haremos cumplir, al menos, administrativamente”. Al mismo tiempo, lamentó que los miembros de la familia del parlamentario sigan impunes, pese a los hechos denunciados.
La estructura fue derrumbada debido a que venció el plazo de 48 horas para desmantelar la caseta, que había dado la división de fiscalización de la comuna, a través de una notificación. De esta manera, se dio cumplimiento a la ordenanza 02/97 J.M. que prohíbe la ocupación de veredas.
Acompañaron el proceso un grupo de personas denominadas como “escrachadores” e, incluso, se detonaron petardos durante la demolición. Algunos de los funcionarios fieles al clan Zacarías quisieron impedir el procedimiento. Incluso, el tristemente célebre “capitán” Carlos Florenciáñez se armó con un palo tras el derrumbe con la intención de defender a su “jefe”. En tanto, un abogado habló con los asalariados explicándoles que es ilegal el derribo que querían llevar a cabo. El mismo fue retirado del lugar a empujones para que la maquinaria pueda iniciar la demolición de la caseta. La estructura tomaba prácticamente toda la vereda y parte de la propiedad de uno de los vecinos, contaba con baños y electrodomésticos.
“No hay impunidad para nadie. Derribamos la caseta ubicada de forma irregular en el domicilio de los Zacarías. Dimos cumplimiento a la ordenanza 02/97”, manifestó el intendente.
“No puede ser que existan tantas pruebas en contra de una familia que tanto daño le hizo a nuestro país y sigan impunes. Desde el lugar en que nos toque, al menos, administrativamente, les haremos cumplir las leyes”, dijo Prieto, al criticar a la Justicia. Admitió también que “siguen manejando los hilos de la justicia, por eso siguen impunes”.
SE DEFENDIÓ
A través de una nota entregada en la Municipalidad, la defensa del senador Javier Zacarías alegó que contaba con una resolución de la Junta Municipal que le autorizaba a instalar esa caseta en su vereda. Sin embargo, según explicó el asesor jurídico de la comuna, Ricardo Romero, la estructura estaba instalada en la vereda de otra propiedad, en una dimensión que obstruía el libre tránsito de peatones y en contravención a la ordenanza 02/97.
Luego de derrumbar la caseta de seguridad, funcionarios municipales instalaron otra más pequeña, que permite el tránsito de peatones por la vereda. La estructura fue comprada con recursos propios del intendente y donada al senador.
“Por gentileza y de mi propio bolsillo compré una garita de seguridad como establece la ordenanza municipal y le donamos al senador”, manifestó el jefe comunal.
La Municipalidad, a través de la división de fiscalización, seguirá realizando notificaciones para liberar los espacios públicos con ocupaciones irregulares en varios puntos de la ciudad.
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