MBUTU’I
Miguelito Prieto empieza su “reinado” en la comuna esteña. Y su gestión arranca no exenta de polémicas, ya que son de conocimiento público los primeros roces con miembros de la Junta Municipal. Esperemos que los ediles finalmente entiendan que los intereses de la ciudadanía vienen primero y que “se dejen de joder”, como se dice vulgarmente. ¿Ikatu pio?
El novel intendente también debe ser más diplomático y mesurado y no dejarse influenciar demasiado por su asesora “ad honorem”, Ña Yolanda, quien, sin dudas, sabe mucho de escraches, pero poco y nada de administrar una municipalidad. Ya terminó la campaña política, se logró el triunfo y ahora es tiempo de ponerse a trabajar sin excusas, buscando soluciones a corto y mediano plazo a los innumerables problemas que afligen a la ciudadanía. El resto es vyrorei.
Impresionante la cantidad de gente que había sido “contribuyó, ndaje”, a que se haga realidad la construcción del segundo puente sobre el río Paraná. Inclusive, reaparecieron algunos “cadáveres políticos”, como el exintendente franqueño Reinerio Santacruz, buscando congraciarse con la ciudadanía. Y ni qué decir el lord mayor actual, Roque Godoy, quien afanosamente busca el rekutu, pese a su desastrosa gestión. ¡Nde sapatúre!
El intendente de Minga Guazú, Digno Caballero Ruiz, y su esposa, la diputada Blanca Vargas, llevan una vida de “reyes”, mientras que la ciudad está sumida en medio de necesidades; en casi diez años de gestión, se ven muy pocas obras, muy pobres avances en el distrito minguero, salvo el patrimonio del jefe comunal, que creció por las nubes y le da el privilegio de llevar una vida de millonario. Y encima, busca un tercer mandato. Pero de caradura hablamos.
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